El diputado Claudio Lozano elaboró un informe en el que denuncia un “nuevo dibujo del Presupuesto 2008”. Según el documento, el Gobierno vuelve a subestimar, como en los últimos cuatro años, los recursos fiscales con que contará el año próximo, para poder una vez más asignar la recaudación excedente a espaldas del Congreso. En cifras, considera que, como piso, el próximo Gobierno contará con unos 10.500 millones de pesos adicionales para gastar sin tener que atravesar la discusión parlamentaria.

Para el diputado opositor, la subestimación de la recaudación fiscal esperada se explica por dos motivos. Por un lado, la modesta tasa de crecimiento del PBI del 4 por ciento, incluida como supuesto básico de todo el Presupuesto. Por el otro, una proyección de la inflación minorista de sólo 7,7 por ciento. Así, como a mayor crecimiento e inflación más ingresos fiscales, Lozano sostiene que “considerando simplemente que el PBI creciera un 6 por ciento anual, la subestimación en materia de recaudación tributaria ascendería a 15.900 millones para el conjunto del sector público y a 10.553 millones para la Administración nacional”.

De acuerdo con el informe elaborado por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA, la subestimación de los ingresos tributarios en los Presupuesto que aprueba el Congreso fueron una constante de la administración K. Entre 2004 y 2007, “Kirchner administró 52.792 millones de pesos sin discusión parlamentaria, gracias a la sistemática subestimación de los recursos en el Presupuesto”, asegura el documento. Sólo este año, los ingresos fiscales adicionales a los presupuestados superarían los 20 mil millones de pesos.

En todos esos años, la proyección de crecimiento del PBI que incluyó el Poder Ejecutivo en el Presupuesto siempre fue la misma: 4 por ciento. Pero en los últimos cuatro años, la economía creció a una tasa superior al 8 por ciento anual. Para el 2008, debido al cambio en el escenario financiero internacional, la mayoría de los consultores privados prevé una desaceleración de la economía. Pero, aun así, si este año cerrara finalmente con una expansión superior al 8 por ciento, el “arrastre estadístico” para el próximo sería del orden del 3,5 por ciento. En otras palabras, si la economía se frenara por completo a partir de enero próximo, igualmente el piso de crecimiento del PBI para el 2008 se acercaría al 4 por ciento que figura en el proyecto de Presupuesto que ingresó ayer a Diputados.

“El Gobierno toma, nuevamente, la decisión de restarle relevancia al Parlamento. Al no declarar los recursos con los que efectivamente se va a contar, se pretende evitar el debate sobre la asignación de los recursos públicos. al tiempo que se le resta información a la sociedad respecto de las posibilidades del financiamiento público disponible”, afirma el diputado de la CTA. Y concluye que “el proyecto de presupuesto 2008 exhibe una absoluta continuidad con los últimos cuatro años de gestión y no supone cambio alguno en dirección a la tan declamada calidad institucional que pregona la candidata oficial”.