El portavoz de la presidencia brasileña, Marcelo Baumbach, aseguró ayer que Brasil no reducirá su demanda de gas ya contratada con Bolivia porque tiene que responder a necesidades de su mercado interno. “En momentos críticos de falta de energía en Argentina, nuestro país continuará esforzándose para ayudar, siempre que eso sea viable. En las condiciones actuales, sin embargo, Brasil no puede renunciar al volumen de abastecimiento ya contratado con Bolivia”, aseguró Baumbach en una conferencia de prensa. Estas declaraciones se produjeron antes del encuentro que mantendrán este sábado en Argentina la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mandatario de Bolivia, Evo Morales.

Bolivia llegaría este año a su tope de producción de gas, calculado en 42 millones de metros cúbicos diarios, de los cuales Brasil debería recibir 30 millones y Argentina 7 millones. Sin embargo, la administración de Fernández de Kirchner aspirar a recibir 27,7 millones de metros cúbicos diarios para cuando esté finalizado el Gasoducto del Noreste, en 2010. “Yo puedo confirmar que Brasil tiene como prioridad su abastecimiento interno, y por lo tanto no tiene condiciones de rever ese volumen de suministro, que ya consta en los contratos. Lula es sensible a la necesidad argentina de asegurar condiciones para atender a su demanda interna, especialmente en el invierno. En este sentido, Brasil busca colaborar, siempre que sea posible, para aliviar el cuadro de escasez energética de Argentina”, aseguró Baumbach.