El candidato demócrata a la Casa Blanca abrió la puerta a realizar ajustes a su política para Irak y un vendaval de críticas se la cerró en la cara. “Voy a hacer un análisis completo cuando esté allá. Cuando vaya a Irak y tenga la oportunidad de hablar con algunos de los comandantes sobre el terreno, seguro que tendrá más información y seguiré refinando mis políticas”, aseguró. Fue tal la reacción de los medios y los republicanos que el senador de Illinois salió a desmentir presuntos cambios en su programa electoral.

En un intento por acercarse a los votantes conservadores, Obama terminó sembrando más dudas que certezas sobre una de sus principales y hasta ahora más firmes promesas electorales: la de retirar las tropas de Irak en un año y medio si el 4 de noviembre es elegido presidente.

En un mismo día, el candidato por el cambio relativizó su promesa y después salió a reafirmar la propuesta original. Al llegar a un acto electoral en la localidad de Fargo, en Dakota del Norte, Obama habló de refinar su idea sobre la retirada de tropas, según informó la cadena de televisión CBS. Para ello dijo que se basaría en las entrevistas que mantendrá en su próxima visita a Irak, para la que aún no hay fecha.

Con esas palabras, sirvió su cabeza en bandeja y los republicanos no la rechazaron. “Ahora que Obama modificó el rumbo y demostrado que sus posiciones anteriores sólo son palabras vacías, nos gustaría felicitarlo por aceptar la posición de principios de John McCain en este asunto crítico para la seguridad nacional”, se burló Brian Rogers, portavoz del aspirante republicano. Los medios hicieron lo mismo.

Cuando terminó el acto en Fargo el revuelo en todo el país era tal que Obama se vio obligado a comparecer de nuevo ante los medios e intentar dar marcha atrás. “Esto es lo que puedo decir: Sacaré a nuestras tropas a un ritmo de una o dos brigadas al mes. Eso es lo que pretendo hacer como presidente de Estados Unidos”, dijo convencido.

Las contorsiones de Obama no son nuevas. El mes pasado el líder demócrata se pronunció a favor del Estado de Israel, que ocupa desde hace décadas territorios palestinos, y esta semana salió a apoyar la portación de armas en Estados Unidos, pero la Asociación Nacional del Rifle ya le avisó que no lo va a votar.