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El ex presidente Tabaré Vázquez se vio obligado a reafirmar que el actual gobierno uruguayo que preside José Mujica seguirá con la política antitabaco que viene impulsando hace cuatro años el Frente Amplio. Días atrás, hubo cruces entre el ex presidente y el actual ministro de Salud.

Vázquez y Mujica intercambiaron abrazos ayer en el festejo por el 90º aniversario del Sindicato Médico de Uruguay. “El gobierno quedó en que va a seguir las directivas que veníamos realizando sin cambios”, aclaró el ex presidente frenteamplista, refiriéndose a la lucha contra las tabacaleras.

Semanas atrás, el ministro de Salud, Daniel Olesker, anunció que en las cajas de cigarrillos se iba a achicar del 80 al 65 por ciento el espacio que se destina a alertar sobre los riesgos de fumar. En esa oportunidad, Vázquez salió al cruce porque la política antitabaco fue uno de los pilares de su administración.

“A veces hay distintos puntos de vista, no fue más que eso”, dijo ayer el ex mandatario socialista. “Hablamos con el señor presidente y estamos de acuerdo; no hay mayores diferencias”, bajó el tono Vázquez, según reprodujo el diario uruguayo El País. “Estoy dispuesto a colaborar en todo con el actual gobierno que es mi gobierno”, cerró filas el antecesor de Mujica. Además, el ex presidente se mostró confiado en que Montevideo podrá ganarle la disputa legal a la empresa multinacional Phillip Morris, que alega que las leyes uruguayas perjudican sus negocios. “Ahora hubo una resolución del Tribunal de lo Contencioso Administrativo que fue favorable al Estado uruguayo, en los mismos conceptos con que seguramente será favorable si es que se va a un pleito internacional por la demanda de Philip Morris”, se esperanzó el ex mandatario.

En marzo de 2006, Vázquez convirtió por decreto al Uruguay en el quinto país en que se prohíbe fumar en espacios cerrados. Después vinieron las prohibiciones a la publicidad de cigarrillos y los aumentos de precios.

Por su parte, el canciller Luis Almagro dijo ayer que las autoridades están trabajando para darle mayor consistencia y fuerza jurídica a la política antitabaco. Cuando los medios locales le preguntaron acerca de la reducción del espacio para las advertencias en los paquetes de cigarrillos, Almagro respondió: “Es una parte menor de la lucha”. Pero enseguida añadió: “Si pudiéramos llevar los pictogramas al ciento por ciento, lo haríamos”. El canciller explicó que se sigue analizando si se reducirá el tamaño de la advertencia o no.

Ante el Congreso, el ministro de Salud y el canciller prometieron que el gobierno será “más radical” en su lucha contra el tabaco y agregaron que los pasos dados hasta ahora no están en peligro. Los funcionarios explicaron que impulsarán una campaña mediática contra el cigarrillo. También la batalla contra el humo será incorporada a las currículas escolares, según adelantaron Almagro y Olesker.

El ministro Almagro aclaró que la iniciativa en los medios de comunicación no le costará dinero al gobierno. “Quizá les pedimos algunos minutos en la televisión, en forma obligatoria. Estaría bien”, deslizó el jefe de la diplomacia uruguaya. La campaña también llegará a la radio y a la prensa gráfica.