Veintiséis prisioneros palestinos fueron liberados en las primeras horas de ayer por la mañana por Israel cumpliendo con el acuerdo de paz patrocinado por Estados Unidos, y regresaron como héroes a sus hogares en Cisjordania y la Franja de Gaza. Pero hubo poco tiempo para que el liderazgo palestino saboreara este logro, ya que horas después el gobierno israelí anunció planes para construir nuevos asentamientos en la ocupada Jerusalén Este.

Khaled al Azrak, que mató al israelí Shimon Cohen en un ataque en 1991, dijo que estar libre era indescriptible, pero esa alegría no sería completa hasta que los 5000 palestinos que permanecen en cárceles israelíes sean liberados. Al acordar liberar a prisioneros, Israel evitó tener que cumplir con otras precondiciones exigidas por los palestinos, tales como congelar la actividad de los asentamientos en la Cisjordania ocupada. Ayer, el Ministerio de Interior de Israel anunció que estaba procediendo con los planes de construcción de 1500 nuevas casas en Ramat Shlomo. Los funcionarios palestinos negaron los informes israelíes de que ellos habían aceptado ese proyecto, considerado por muchos como una forma en que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aplaca a los opositores de ultraderecha por las liberaciones de presos.

Los planes son acompañados por un aumento en las demoliciones por parte de Israel de casas palestinas en Jerusalén Este. Un edificio de tres pisos con seis unidades residenciales, incluyendo una para una pareja de recién casados, fue demolido en el barrio de Beit Hanina ayer, un día después de que nueve personas se quedaron sin hogar por una demolición en la misma área, según el grupo israelí Ir Amim.

Después de una recepción oficial ofrecida por Mahmud Abbas para los prisioneros liberados, casi todos ellos cumpliendo sentencias de cadena perpetua por matanzas antes de los acuerdos de Oslo de 1993, comenzaron las celebraciones por el regreso de los prisioneros. Pero para muchos familiares de las víctimas, la liberación fue una reapertura de sus heridas.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.