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Cuatro guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron en combates con el ejército en los departamentos colombianos de Arauca (nordeste), Meta (centro) y Cauca (sudoeste), informaron ayer fuentes castrenses. En un operativo desarrollado en la zona rural del municipio de Tame –Arauca, fronterizo con Venezuela–, murieron los insurgentes conocidos con el alias de Julián, considerado como el segundo al mando del Frente 28 de las FARC, y Cholo o Tato. Estos guerrilleros llevaban 23 y 18 años, respectivamente, en las filas de las FARC, según información del Ejército. A raíz de los combates también fue capturada otra insurgente, quien resultó herida.

En un segundo operativo en el municipio de La Uribe, en el Meta, murió un guerrillero que se hacía llamar Dairon, quien estaba encargado de realizar tareas de inteligencia para el Frente 40 de las FARC, de acuerdo con información castrense. Finalmente, las autoridades informaron de la muerte de otro combatiente perteneciente al Frente Sexto de las FARC, en la zona rural de Torotó, departamento del Cauca. El grupo guerrillero, que desde noviembre de 2012 negocia en Cuba un acuerdo de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, intensificó sus acciones en las últimas semanas en el país, hecho que parece estar relacionado con la proximidad de las elecciones presidenciales de mayo.

El jueves, la Defensoría del Pueblo informó sobre la liberación de un soldado que fue retenido por guerrilleros de las FARC en el departamento del Cauca, el martes. En un comunicado, la Defensoría explicó que, en este procedimiento, el grupo guerrillero entregó al soldado Miguel Angel González al cabildo del pueblo indígena nasa, en el municipio de Páez, para que ellos organizaran la liberación. De modo tal que las autoridades indígenas solicitaron la mediación de una comisión humanitaria a través de la Defensoría del Pueblo para entregar al militar.

“Luego de recibir al militar, la misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo procedió a transportarlo y entregarlo en condiciones normales de salud a la comandancia de la Vigésima Novena Brigada del Ejército Nacional con sede en Popayán”, señaló el representante del organismo en la zona, Mauricio Redondo. Por el momento se desconocen detalles sobre las circunstancias en las que la guerrilla retuvo al militar. Las FARC se comprometieron en 2012 a abandonar la práctica del secuestro con fines económicos. No obstante esta promesa y las negociaciones, desde marzo pasado se han recrudecido los ataques guerrilleros en el sudoeste del país, donde han muerto al menos quince policías.