La Asamblea Nacional (AN) venezolana acató el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ordenó la suspensión cautelar de tres legisladores opositores electos por el estado Amazonas. De esta manera, la mayoría que detenta la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en el Parlamento queda reducida de 112 a 109 legisladores.

La sesión parlamentaria comenzó con la solicitud de los diputados del oficialista Gran Polo Patriótico (GPP) de que se realice una lectura exhaustiva, punto por punto, de la resolución del TSJ, así como su cumplimiento. Tras analizar el fallo, el presidente de la AN, el opositor Henry Ramos Allup, informó que la directiva parlamentaria decidió acatar la sentencia de desincorporación de la actividad legislativa a los diputados impugnados, Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana. “Se acata o se cumple, o se observa, palabras sinónimas. No tenemos ningún problema con decirlo si eso satisface o contribuye a que ustedes asistan a la cámara a cumplir con sus deberes constitucionales”, dijo.

La decisión de acatar el fallo del TSJ tuvo lugar luego de que los tres opositores suspendidos solicitasen al Parlamento su separación del cargo para poder defenderse y a la vez poner punto final a la crisis institucional que implicó su incorporación a la AN.

La suspensión de la proclamación de los tres diputados responde a una medida cautelar al recurso de impugnación interpuesto por el chavismo, que alegó fraude en las elecciones legislativas en ese estado, celebradas como el resto del país el 6 de diciembre pasado. De hecho, el oficialismo publicó audios donde supuestamente personas ligadas a la oposición negociaban la compra de votos.

La junta directiva del Parlamento, de mayoría opositora, desobedeció la medida y tomó juramento a los tres legisladores la semana pasada, lo que provocó una nueva sentencia del TSJ, que decretó el desacato de la Cámara y la nulidad de todos sus actos mientras los parlamentarios suspendidos no abandonasen sus cargos.

El chavismo se había negado a proporcionar el quórum al Parlamento mientras se mantuviera en desacato y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, solicitó al TSJ que precisara a qué instancia debía rendir cuentas y cuándo, si la AN insistía en el desacato.

La decisión adoptada por la oposición fue celebrada por el chavismo. El jefe de la bancada oficialista, el diputado Héctor Rodríguez, aplaudió la actitud de la MUD, ya que consideró que de esa forma volvió a poner a la Asamblea en el marco de la legalidad. “No podían ser diputados porque hay pruebas contundentes de robo de votos”, refiriéndose a los motivos alegados por el oficialismo para impugnar la elección del estado Amazonas. “Hemos obligado a los diputados de la MUD a hacer lo que legalmente correspondía y que el país esperaba”, dijo Rodríguez para referirse a la presión que él y su bancada, según explicó, hizo sobre la directiva para que esta dijera a viva voz que acataba la sentencia.

Por su parte, el ex presidente del Parlamento y actual legislador Diosdado Cabello dijo poco antes de que se supiera que la Asamblea Nacional acataría el fallo que “la memoria y cuenta” del presidente dependería de si acataban o no la decisión del alto tribunal. “Entramos en un nuevo escenario que dependía mucho de lo que pasó hoy (ayer) pues afortunadamente para el país ellos recularon en vivo y en directo para muchos medios del mundo”, manifestó. “Si ellos cumplen tal como está la sentencia seguramente el presidente estará aquí”, refiriéndose a la visita que Maduro hará al Parlamento para dar su discurso anual.

Tras la sesión parlamentaria, el líder opositor Ramos Allup dijo que la decisión de separar a los tres legisladores tenía como objetivo evitar un bloqueo del trabajo en el legislativo. “En el trance de quebrarse o doblarse, más valía esto que hicieron los diputados para preservar la institución. A veces son necesarias treguas, porque hay que sacrificar partes para salvar el todo”, dijo. “La decisión es sensata, ya que la cámara quedaría trabada, estancada, inutilizada.”

Con tres legisladores menos, la MUD no cuenta con los dos tercios de la cámara para, por ejemplo, modificar leyes orgánicas –como las que sustentan el sistema de programas sociales impulsados por el oficialismo– o votar una reforma de la Constitución. Símbolo de la confrontación que es habitual en Venezuela fue la etiqueta #109ysinquorum, impuesta como tendencia en Twitter por simpatizantes del oficialismo en referencia a la imposibilidad de sus rivales de concretar los planes anunciados. En los próximos seis meses la oposición se había propuesto elegir, de entre las opciones que ofrece la Carta Magna, aquella que permitiera la sustitución electoral del Gobierno.

Con todo, fueron designados los presidentes y vicepresidentes de las 15 comisiones parlamentarias, que pertenecen en su totalidad a la MUD, puesto que el chavismo se negó a ocupar cualquiera de esos cargos aunque no a integrar los respectivos grupos. Según Cabello, políticamente sería inviable. “Cuando tiene mayoría contrarias en esas comisiones, ninguno de los acuerdos que vayamos a presentar se va a aprobar”, justificó.