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Por David Usborne *
Desde Nueva York

Bill Clinton fue internado ayer en Nueva York sufriendo de dolores de pecho. El ex presidente está siendo monitoreado en el Hospital Presbiteriano en Manhattan y está programada para la semana próxima una cirugía a corazón abierto para hacerle un bypass. Amigos de Clinton dijeron que en los últimos días se había estado quejando porque se sentía cansado y no podía explicarse el porqué. Acordó con los médicos buscar tratamiento hospitalario cuando también comenzó a sentir malestar en su pecho. Acababa de regresar a Estados Unidos de una visita de cuatro días a Irlanda con su mujer. Las primeras indicaciones anoche sugerían que el ex presidente, que se internó en el hospital a la mañana voluntariamente, puede recibir un bypass cuádruple para abrirle las arterias bloqueadas. Aunque el porcentaje de mortalidad en estos procedimientos en pacientes que, salvo esto, son sanos es bajo, es una operación seria. El presidente George W. Bush dijo que sus “pensamientos y plegarias”, así como los de su esposa Laura, están con Clinton.
Durante sus ocho años en la Casa Blanca hasta el final de 2002, Clinton consistentemente recibió buenas notas en sus chequeos médicos regulares, con bajo índices de colesterol. A veces admitía estar un poco excedido en el peso, pero en los meses recientes lo había perdido de modo visible, en parte gracias a la dieta South Beach. Este fue un año de trabajo para el ex presidente, después de una rigurosa gira en Estados Unidos y en el exterior desde que se lanzaran sus memorias hace dos meses. Pero también se hizo tiempo para descansar, incluyendo el pasar un día en la cancha de golf Doonbeg, en County Clare, hace siete días. A su regreso a Estados Unidos, Clinton, que cumplió 58 años el mes pasado, dio un discurso en Riverside Church, en Manhattan, el domingo. Había prometido al senador John Kerry, el candidato presidencial demócrata, que trabajaría mucho los próximos dos meses para ayudar a la campaña contra el presidente George Bush. La cirugía cardíaca ahora seguramente le impedirá hacer cualquier tipo de contribución a la ruta de campaña. Kerry también estuvo entre quienes se comunicaron ayer con Clinton para desearle una rápida recuperación.
Hace una semana, Clinton visitó un instituto de paz en Irlanda del Norte construido en su honor en Belfast. El lugar, el Centro de Paz William Jefferson Clinton, fue construido en el lugar de uno de los más crueles bombardeos del IRA: un ataque no advertido en noviembre de 1987 contra un grupo de protestantes civiles que conmemoraban a los muertos de la Primera y Segunda Guerra Mundial cuando 11 personas murieron. El ex presidente se ha mantenido activo luego de su salida de la Casa Blanca.
La cirugía de hoy probablemente dure varias horas y el paciente seguramente permanecerá en cuidado intensivo durante algunos días antes de poder regresar a su casa. Los Clinton tienen su residencia principal en Westchester County, a unos 30 minutos al norte de la ciudad de Nueva York. La senadora Hillary Rodham Clinton, la mujer el ex presidente, y su hija Chelsea son esperadas en Nueva York para estar en el hospital durante la operación. Clinton y su mujer tenían previsto hacer un viaje de campaña de dos días para Kerry este fin de semana.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.