Un comunicado de la Fundación Guayasamín emitido esta semana en La Habana confirma que un comité de honor, conformado por 45 personalidades mundiales, realizará un homenaje a Fidel Castro por su 80 cumpleaños. El mensaje sugiere que el líder cubano podría reaparecer en público –entre el 28 de noviembre y el 1º de diciembre–, en el marco de los postergados festejos por sus 80. Aunque advierte: “En el momento oportuno, en medio del disciplinado proceso de recuperación en que se encuentra Fidel, él decidirá la circunstancia en que le sea posible acompañar a quienes estaremos aquí, en La Habana, participando en este homenaje por su 80 cumpleaños”.

El autor de esta nota tuvo el privilegio de entrevistar al Comandante en dos ocasiones, a mediados de septiembre, durante la Cumbre de los No Alineados, y pudo constatar que se estaba recuperando y gozaba de muy buen humor, por lo que resultaría altamente probable que en alguno de los actos programados en su honor hiciera su primera reaparición pública. Las noticias que llegan de La Habana indican que la mejoría que advertimos hace dos meses ha seguido en ascenso. Si los médicos lo autorizan, Fidel podría realizar esa esperada reaparición pública, al menos en alguno de los eventos programados. Hasta ahora sólo concedió un puñado de entrevistas individuales, a Hugo Chávez, Evo Morales y al secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Por otra parte, este homenaje internacional a Fidel se producirá en una coyuntura hemisférica que La Habana considera altamente positiva: George W. Bush ha sido derrotado en toda la línea por los demócratas y el sandinista Daniel Ortega se impuso en los comicios de Nicaragua. La reunión, además, se producirá en vísperas de las elecciones presidenciales de Venezuela, donde el principal aliado de Cuba, Hugo Chávez, se apresta a obtener el triunfo por un amplio margen.

La Fundación Guayasamín (creada por el gran pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín) había programado enviar una delegación de grandes personalidades mundiales para celebrar los 80 años de Fidel el pasado 13 de agosto, pero la crisis de salud del presidente cubano lo impidió. El propio Fidel, en el comunicado donde dio a conocer la noticia de la intervención quirúrgica a que fue sometido, decía textualmente: “El 80 aniversario de mi cumpleaños que tan generosamente miles de personalidades acordaron celebrar el próximo 13 de agosto, les ruego a todos posponerlo para el 2 de diciembre del presente año, aniversario del desembarco del ‘Granma’”.

Más allá de las consabidas especulaciones de los medios internacionales sobre la posibilidad de que el Comandante reaparezca en público, el encuentro reunirá –según la fundación– “a algunos de los representantes de lo más elevado del pensamiento y la cultura contemporánea”, para “repasar juntos la obra y el pensamiento de Fidel como conductor de grandes ideas para enfrentar los poderosos intereses del neoliberalismo en el mundo y sobre tantos ejemplos concretos de solidaridad que nos ha dado”, proyectos tan extraordinarios, tan cargados de humanismo como el “Yo sí puedo” (de alfabetización) o la “Operación Milagro” (un programa para operar gratis a seis millones de latinoamericanos enfermos de cataratas y pterigium). El programa incluye –como hitos principales– la exposición Un abrazo de Guayasamín para Fidel, que evoca el vínculo con el famoso pintor ecuatoriano, que pintó el primer retrato del líder cubano en 1961. También el concierto Todas las voces, todas y el coloquio “Memoria y Futuro: Cuba y Fidel”, “que reunirá a grandes pensadores del mundo para reflexionar sobre la obra de este rebelde indomable”.

Estas reflexiones serán publicadas en un libro colectivo, que se sumará a la abundante literatura política sobre Fidel Castro y la Revolución Cubana, entre las que sobresale la extensa entrevista de Ignacio Ramonet “100 horas con Fidel”, que será también presentada en el encuentro.

Si se cumplen las expectativas de los organizadores, América latina asistirá a un hecho político cultural de trascendencia. Allí estará el autor de esta columna para informar a los lectores de Página/12 y repetir –si es posible– la experiencia intransferible que vivió a medidos de septiembre.

* Diputado por el PRD