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Si no hay frente común, al menos que haya un pacto de no agresión

Macri y Lavagna comenzaron a recorrer el camino que llevaría a algún acuerdo, si no de ir juntos, al menos de repartirse. Ramón Puerta, que se declara “resucitado”, busca ser la tercera columna del incipiente frente.

 Por Werner Pertot

Ninguno de los dos niega que tras Misiones, las distancias empezaron a acortarse. El líder de PRO Mauricio Macri y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna comenzaron a desandar el camino que podría llevarlos a un acuerdo electoral, o por lo menos a un pacto de “no competencia” en las elecciones presidenciales. “Hay que encontrar la fórmula para que no haya competencia”, se desvive un dirigente posduhaldista, que no se separa del ex ministro. Traducción: Lavagna presidente y Macri en Capital. Desde el macrismo, por ahora, no dan el brazo a torcer, aunque Macri dijo que ve “una vocación de la gente de ellos de empezar a dialogar” tras los contactos de esta semana, que seguirán tanto en el Congreso como en los diversos mentideros políticos. “Estamos dialogando”, reconoció Lavagna. En ese acuerdo empezó a trabajar el ex gobernador de Misiones Ramón Puerta, que está formando una corriente de peronismo no kirchnerista, a la que le gusta denominar Peronismo de pie. Ni la UCR ni Recrear pondrán reparos.

“En las líneas más bajas de Lavagna y Mauricio consideran que tienen que juntarse, porque si no la torta se achica a la mitad. Arriba todavía hay bastante intolerancia, sobre todo de Lavagna. Y Mauricio, que es el que más mide, no hace negocio si no está el peronismo adentro”, describió a Página/12 un dirigente que los conoce bien a ambos.

Tras la retirada forzosa de las reelecciones del gobernador misionero Carlos Rovira, el jujeño Eduardo Fellner y el bonaerense Felipe Solá, lo que antes eran charlas de café se convirtieron en nutridas cenas, con cordero y cerdo. La antesala de los acercamientos fue un encuentro el lunes entre el diputado del grupo El General Eduardo Camaño y el primo del empresario, Jorge Macri, quien talla en el armado provincial.

Pero el plato principal fue una cena con Lavagna y el posduhaldista Jorge Sarghini, a la que asistieron el diputado Eugenio Burzaco y los legisladores Gabriela Michetti, Diego Santilli, Marcos Peña y Santiago de Estrada. Del convite –que fue organizado por un operador de Lavagna, Luis Pico Estrada– también participó un hombre de Puerta, Humberto Schiavoni.

“Fuimos a escuchar a Lavagna a ver cuál era su visión, qué pensaba hacer con su candidatura y si había espacio para un frente común”, reconoce uno de los macristas que participó de la cena, a la que asistieron los dirigentes que buscan que Macri se presente en la ciudad. “Encontramos a un hombre convencido de su candidatura presidencial. Quedó claro que hay que empezar a trabajar en un proyecto en común”, asegura el dirigente de PRO. “Si Mauricio opta por la ciudad, es importante tener diálogos con ese sector”, insistió otro de los comensales. Del lado del posduhaldismo, dejaron en claro que quieren que Macri baje a la ciudad. “Lavagna será candidato a presidente o no será nada. Hasta ahora Macri tiene otra alternativa”, remarcó un dirigente cercano a Lavagna. “Hay que empezar de arriba para abajo: primero el acuerdo nacional y después en provincial”, sostuvo. Tras la cena, nada quedó cerrado. Pero el puente quedó en pie.

La interna del cordero

Macri estaba al tanto del encuentro, pero se mostró molesto porque trascendiera por los medios. “Como gran parte de los equipos de Mauricio, nos enteramos por los diarios. Será un acuerdo parlamentario sobre el presupuesto de la ciudad. Le habrán ido a pedir perdón por haberle hecho echar a (el ex ministro de Hacienda porteño, Guillermo) Nielsen”, ironizó el diputado Cristian Ritondo.

También arreciaron las críticas de otros dirigentes macristas que no estuvieron en la cena (y no precisamente por no haber podido degustar cordero asado). “Esa cena mostró la falta de conducción de Macri. Acá cualquiera puede hacer lo que quiere. ¿Cómo no estuvieron (Horacio) Rodríguez Larreta, (Federico) Pinedo, (Cristian) Ritondo? Quedamos como que Lavagna nos dicta la política”, se quejó uno de ellos. Entre los ausentes están los que buscan que Macri compita por la presidencia.

Desde este sector, le bajaron el tono a la cena. “Esos no son los interlocutores”, repitieron una y otra vez. Sin embargo, no descartaron ni un acuerdo con Lavagna, ni una coalición con el grupo de El General en la provincia. “Tienen un desarrollo territorial y tienen estructuras en la provincia de Buenos Aires”, codician en PRO bonaerense. Varios dirigentes también salieron a la caza de los radicales en la provincia.

En el territorio bonaerense, los macristas esperan la decisión del ingeniero Juan Carlos Blumberg, que fue tentado por Macri para ser candidato a gobernador bonaerense de PRO. “El mejor que mide es Blumberg. Depende de si se juega o no”, aseguran, ansiosos, en PRO. Hasta ahora, el padre de Axel no les ha dado una respuesta. Desde el posduhaldismo, en donde tienen más de un candidato a gobernador, le bajaron el precio: “Lo vemos en otro lugar. No lo descartaría como diputado”.

En tanto, el macrismo no pierde oportunidad para fomentar otras candidaturas. Las que suenan por ahora son la de Jorge Macri y la de Carlos Melconian, quien fue mencionado como ministro de Economía de Carlos Menem, si hubiese ganado en 2003. El economista lanzó su corriente Construir Buenos Aires y continúa trabajando independientemente de PRO.

Puerta de pie

Al incipiente frente opositor que podrían formar Macri y Lavagna, se sumó una tercera columna, que tiene como cabeza visible a Puerta, quien reapareció con aires renovados tras la derrota de su ex discípulo en su tierra natal. “Nos querían terminar de matar. Y nos resucitaron”, se reían en el entorno de Puerta. La corriente Peronismo de Pie intenta aglutinar a los peronistas no K del interior. Entre sus integrantes ya rejuntó al ex ministro de Seguridad Miguel Angel Toma, al ex duhaldista Daniel “Chicho” Basile, Julio César “Chiche” Araoz –ex jefe de campaña de Menem–, y a la diputada María del Carmen Alarcón.

Puerta resurgió el martes a la noche, en una peña en el restaurante El Español, a la que concurrieron Ritondo, el ex director de Migraciones Hugo Franco y el escritor Jorge Asís, entre otros. Allí ratificó su intención de profundizar el armado, que ya cuenta con representantes de casi todas las provincias. “Puede servir como un armado para Macri”, estimó uno de los dirigentes cercanos al espacio, quien aseguró que mantienen distancia con Lavagna. Aunque su principal proyecto es verlos en un mismo frente:

“El peronismo los tiene que juntar a Lavagna, Macri, Sobisch”, comentan cerca del ex gobernador. Los contactos están en marcha.

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En el entorno de Macri y Lavagna buscan que las dos figuras no compitan, restándose votos de la misma base.
Imagen: DyN & Rafael Yohai
 
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