Organizaciones de derechos humanos chilenas lanzaron ayer la campaña “Yo acuso, Chile acusa”, que busca enjuiciar al ex dictador Augusto Pinochet, quien murió el 10 de diciembre pasado sin recibir condena por los crímenes del régimen que encabezó. “El llamado de los grupos es a no olvidar que la dictadura (1973-1990) dejó 3000 víctimas entre muertos y desaparecidos, y otras 28.000 personas fueron torturadas”, indicó Patricia Silva, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP). “Como no existe justicia en los tribunales, el conjunto de organizaciones sociales y personalidades aquí presentes inauguran esta campaña: yo acuso, Chile acusa”, agregó Silva. La idea es que se realice un “juicio popular” al ex dictador a través de la instauración, en un plazo de cuatro meses, de un tribunal que emita una condena. En la instancia, donde también figuran la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y federaciones estudiantiles, participarían juristas chilenos y extranjeros.