A la medianoche dejó de transmitir Radio Caracas Televisión (RCTV) y pasados unos 15 minutos se encendió la programación de la Televisora Venezolana de Servicios (TVes). Durante el día, Caracas fue el epicentro de marchas a favor y en contra de la decisión del gobierno de Hugo Chávez de no renovarle la concesión a RCTV, cuyo permiso por 20 años venció ayer mismo. La ley venezolana permite que el gobierno renueve o no una concesión a un medio privado.

RCTV dio su programación de despedida. Es la señal más antigua, la segunda en audiencia y concentra cerca de la mitad de publicidad de la televisión. Pero también es una emisora acusada de llevar adelante una campaña de desinformación durante el efímero golpe contra Chávez en abril de 2002. El presidente del grupo I Broadcasting Caracas (1BC), al que pertenece el canal privado, Marcel Granier, calificó de “arbitraria e ilegal” la decisión del gobierno por la que debía dejar la concesión que la cadena tuvo durante 53 años. También sugirió que el canal rival de RCTV, Venevisión, del magnate Gustavo Cisneros, recibió un trato privilegiado del gobierno cuando se le renovó ayer la licencia para seguir usando una frecuencia estatal.

El nuevo canal 2 brindará una televisión de servicio público. Así lo confirmó la directora de TVes, Luisana Colomine. “Es un concepto que se viene manejando en Europa desde hace muchísimos años. Se trata de una televisión que no es comercial sino plural, donde participa toda la sociedad, todo productor independiente”, dijo Colomine. Y aseguró que en su canal “tendrán cabida todas las corrientes ideológicas de Venezuela, inclusive las que no comparten la construcción de la Revolución Bolivariana”.

La jornada de actos y manifestaciones se vio marcada por unos violentos incidentes al final de la tarde. Los enfrentamientos fueron protagonizados por manifestantes que apoyaban a la cadena privada y la policía metropolitana y surgieron en una de las concentraciones, delante de la sede de Conatel, la comisión nacional de telecomunicaciones. Varios centenares de personas protestaban allí cuando un grupo en la primera fila intentó forzar el cordón de seguridad. En medio de los altercados, se pudo observar cómo eran lanzados diversos objetos contundentes contra los policías y se escucharon disparos, sin que se sepa su procedencia y que, aparentemente, no tuvieron consecuencias. Los policías utilizaron inmediatamente chorros de agua y bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, mientras llegaban más refuerzos a la zona y algunos de los participantes en la concentración llamaban a la calma. Once policías resultaron heridos, de los cuales cuatro fueron llevados a hospitales, informaron fuentes policiales. No se ha informado de heridos entre los manifestantes a raíz de esos incidentes, los primeros ocurridos en las protestas que se han venido organizando las últimas semanas en apoyo a RCTV. La tranquilidad volvió a la zona, en el barrio caraqueño de Las Mercedes, y los manifestantes siguieron con la vigilia en apoyo a Radio Caracas Televisión.

Lejos de la sede de Conatel, otra concentración reunió a miles de personas, esta vez en favor de la decisión gubernamental y en apoyo a TVes. En este acto, en el centro de Caracas, partidarios del gobierno expresaron su respaldo a la nueva televisión, definida por las autoridades como una “televisión de servicio público”, y que, según el ministro de Comunicación, William Lara, ofrecerá todas las garantías de entretenimiento y pluralidad al público venezolano.

Tanto los manifestantes ante la sede de Conatel, en protesta contra el gobierno, como los que se han concentrado en el centro de la ciudad para apoyarlo, han indicado su intención de hacer una vigilia.