Las esperanzas duran poco en Medio Oriente. En los últimos dos días, palestinos e israelíes se aferraban a los rumores que hablaban de un posible alto al fuego entre Hamas y el gobierno de Ehud Olmert. Anoche, el movimiento islámico puso fin a las versiones y descartó terminantemente un cese del fuego. “No nos parece optimista porque el pasado nos demuestra que el enemigo (Israel) no lo respeta”, explicó al diario Jerusalem Post el vocero de Hamas, Ismail Radwan. Minutos después, la Jihad Islámica, el otro grupo armado con influencia en la Franja de Gaza, también rechazó la posibilidad de una tregua.

Cuando empezó el día, ayer, todos parecían más optimistas en Gaza. Uno de los principales asesores del primer ministro Ismail Haniye le había adelantado a la agencia de noticias palestina Ma’an que el gobierno de la franja estaba dispuesto a acercarse a Israel para acordar una tregua y suspender los ataques con cohetes Qassam. Sin embargo, había destacado que las negociaciones no serían gratuitas para Tel Aviv. “No nos oponemos a una distensión que permita levantar el bloqueo que sufre la franja, pero no será una distensión a cambio de nada ni ilimitada”, había explicado.

Según este mismo asesor, las negociaciones no eran directamente entre Hamas y Tel Aviv, sino entre los primeros y un grupo de delegados europeos. Anoche se desconocía cuál había sido el obstáculo que había llevado a Hamas y a la Jihad Islámica a rechazar públicamente la posibilidad de un cese del fuego. Tel Aviv, que el viernes se había mostrado más proclive a alcanzar una tregua, optó por no hacer declaraciones. El único que habló fue un vocero militar que recordó que a lo largo de esta semana las fuerzas israelíes mataron a más de 20 militantes palestinos, entre ellos al jefe militar de la Jihad Islámica.

El debate sobre una tregua volvió a cobrar fuerza esta semana después de que el premier Haniye lanzara la propuesta a través de los medios. Inmediatamente, la oferta fue rechazada por varios sectores de Israel. Uno de ellos fue el propio presidente y Premio Nobel de la Paz Shimon Peres. El mandatario había calificado de “patética” la propuesta, al recordar que sólo unos días antes el primer ministro palestino había celebrado el 20º aniversario de Hamas al grito de “Nunca reconoceremos al Estado de Israel”.