En medio de una parálisis de las negociaciones entre el gobierno colombiano y la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la policía anunció que capturó a uno de los principales jefes del grupo armado. Néstor Alcides Gómez, alias “Uriel” o “El Cabo”, cayó después de una investigación que duró varios meses. Según explicó la Agencia Nacional de Noticias Policiales, el jerarca del ELN y número dos de uno de sus principales frentes fue rastreado en Medellín gracias a la ayuda de informantes. Gómez es miembro del ELN al menos desde hace más de 10 años y habría comenzado en el departamento de Antioquia –hogar del presidente Alvaro Uribe– y, posteriormente, se trasladó al vecino estado de Caldas. Entre los delitos que le atribuye la policía se destacan el de rebelión, concierto para delinquir, secuestro, tráfico de armas y terrorismo. Aunque nunca se había llegado a declarar una tregua, el gobierno colombiano había suspendido sus operativos contra el ELN para no dificultar las negociaciones que mantenía con esa guerrilla en La Habana.