El ataque que llevó a cabo el sábado pasado el ejército colombiano contra un campamento de las FARC en Ecuador sigue sembrando muerte. Después de que el fin de semana fueran asesinados más de veinte guerrilleros, entre ellos el números dos de la guerrilla, Raúl Reyes, el ejército ecuatoriano ayer descubrió un nuevo cadáver en la zona del bombardeo. “Se encontró un cadáver más en el sector limítrofe de Angostura, al nordeste, donde fue el operativo colombiano, con lo que ahora son 23 los cuerpos hallados”, dijo un oficial de la IV División Amazonas del ejército de Quito. Según el militar, es probable que se localicen más cuerpos debido al tipo de armas utilizadas. “Se emplearon 10 bombas de 500 libras y con un radio de acción de 750 metros cada una.” Antes, el ministro de Defensa ecuatoriano, Wellington Sandoval, había señalado que durante el ataque se emplearon cinco Smart Bombs (bombas inteligentes), de las mismas que usa Estados Unidos.