Colombia expulsó al ex primer ministro de Kosovo y presunto criminal de guerra Agim Ceku, en una maniobra poco clara. Ceku había llegado al país para participar de un seminario del gobierno colombiano sobre el desarme de grupos irregulares, pero durante su estadía el gobierno serbio emitió una orden de captura internacional a través de Interpol. En vez de detenerlo, el gobierno de Colombia lo expulsó del país y se negó a informar a qué país viajó el dirigente kosovar. Ayer la agencia de Inteligencia colombiana, el DAS, difundió un comunicado explicando su negativa a detenerlo. Según el texto, los delitos cometidos por el dirigente kosovar sucedieron antes de la entrada en vigor de la ley que obliga a responder a los pedidos de Interpol. Horas después de la expulsión, se supo que el dirigente kosovar había llegado a Europa, pero aún se desconoce su paradero exacto. Ceku, el premier que impulsó la independencia de su país durante 2006 y 2007, es acusado de haber ordenado la quema de poblados enteros y las ejecuciones de cientos de personas durante la guerra de independencia croata, en la primera mitad de los noventa, y además, como líder de la ex guerrilla kosovar, es sindicado como el responsable de casi 700 ejecuciones y cerca de 600 secuestros de ciudadanos serbios.