Los represores de la ESMA seguirán presos en la cárcel de Marcos Paz, como cualquier hijo de vecino. Lo resolvió ayer la Sala II de la Cámara Federal porteña al ratificar la decisión del juez federal Sergio Torres. Los oficiales de la Armada imputados por secuestros y torturas en la ESMA fueron trasladados al penal a fines de diciembre, tras la aparición del cadáver de Héctor Febres envenenado con cianuro en su dúplex VIP del destacamento Delta de Prefectura. Los cuatro años previos los pasaron en sus hábitat naturales, bases navales.

Hasta la muerte de Febres los marinos pasaban sus días en el Instituto Penal de las Fuerzas Armadas, en Campo de Mayo, por entonces custodiado por gendarmes. Al día siguiente de llegar a Marcos Paz el abogado Juan María Aberg Cobo (h) denunció que recibían “un tratamiento indigno, degradante, persecutorio y carente de justificación histórica, humana, jurídica y constitucional”. Ofreció como alternativa la base naval de Río Santiago y concedió que sus clientes fueran custodiados por el SPF.

El mes pasado Pernías denunció de puño y letra que “me encuentro lisa y llanamente impedido de ejercer mi derecho de defensa” por la “imposibilidad de consultar mis archivos en sostén magnético”. Además del legítimo exterminio de sabandijas los marinos reclaman el uso de banda ancha, teléfono celular, aire acondicionado, microondas y DirecTV, necesidades básicas insatisfechas de las que gozaban en las bases navales, donde estaban antes de ser llevadas a Campo de Mayo.

A partir de un recurso de las defensas de Jorge Acosta, Jorge Radice y Carlos Capdevilla, que Torres rechazó en primera instancia, los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun consideraron ayer que “no se advierte que el traslado impuesto implique un empeoramiento a las condiciones de detención de los procesados ni que conlleve un peligro para la integridad física y/o la salud de los mismos”.

Le encomendaron al juez garantizar que reciban medicación, dietas y tratamiento psiquiátricos de modo que lleguen a juicio oral sanos y saludables.

Además de Acosta, Radice y Capdevilla, la lista de quienes seguirán en Marcos Paz la integran Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Pablo Eduardo García Velazco, Juan Carlos Rolón, Alberto Eduardo González, Raúl Scheller, Adolfo Donda, Néstor Savio, Carlos Suárez Mason (h), Carlos Paz, Hugo Damario, Rogelio Martínez Pizarro y Víctor Cardo.

Todos esperan ser sometidos a juicio oral por el Tribunal Oral Federal 5, el mismo que no pudo terminar de juzgar a Febres.