Los paros docentes continúan en varias jurisdicciones del país. Con alta adhesión en las escuelas públicas, los maestros bonaerenses iniciaron ayer una huelga que concluirá hoy. Sin acuerdo con las autoridades, la próxima semana podrían volver a parar, entonces por 72 horas. Los conflictos también se registran en Mendoza, Santa Fe, La Rioja y Entre Ríos. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, dijo que “cuatro millones de alumnos son usados como rehenes”.

En Buenos Aires, el paro es convocado por los cinco sindicatos que integran el Frente Gremial, en reclamo de un aumento salarial. A la huelga se sumaron auxiliares y personal de maestranza (de ATE y UPCN). La medida de fuerza tuvo “un acatamiento total”, según los gremios. La adhesión fue “elevada” en escuelas estatales y “menor con respecto a paros anteriores” en las privadas, según la Dirección General de Educación bonaerense. El titular del área, Mario Oporto, advirtió que la situación es “gravísima” y criticó a los sindicatos por asumir “una postura tan dura e intransigente que los caminos empiezan a cerrarse”. El gobierno provincial les ofreció a los docentes un aumento promedio del 10 por ciento, pero fue rechazado. Alberto Pérez, jefe de Gabinete bonaerense, aseguró que esa oferta fue “la última”. “La responsabilidad es del gobierno y los gremios que integran el Frente, tenemos mandato para darles continuidad a las medidas de fuerza en caso de que no haya una oferta superadora”, avisó Roberto Baradel, de Suteba (Ctera), sindicato que integra el Frente Gremial junto a FEB, UDA, AMET y Sadop. Otra huelga docente comenzará hoy, por 48 horas, en escuelas públicas y privadas de Mendoza. La medida es convocada por docentes y celadores del gremio SUTE, en demanda de incrementos salariales y mejores condiciones laborales. En Santa Fe, los docentes estatales (Amsafé) cierran hoy una huelga de 72 horas, también con alto acatamiento. Los maestros de AMP, en La Rioja, advirtieron que la semana que viene tomarán medidas si no se reabren las paritarias. Mientras, en Entre Ríos, la Justicia de Paraná ordenó suspender los paros previstos y dispuso una conciliación obligatoria. La decisión fue aceptada por Amet, Sadop y UDA, pero no por Agmer.