“El término lealtad lo entiendo y lo ejerzo muy bien”, contestó ayer el vicepresidente Julio Cobos. Fue en respuesta a las alusiones a su persona que recibió de parte de Cristina Kirchner y Néstor Kirchner en sendos actos en los que celebraron el 17 de octubre.

En Paraná, el ex presidente expresó el viernes que “a Cristina le toca sufrir alguna deslealtad de alguien que no entendió que fue votado para acompañar un proyecto de transformación”.

Desde Mendoza, donde participó durante toda la jornada del primer encuentro de concejales de Consenso Federal (Confe), el vicepresidente y ex gobernador de esa provincia defendió su rol al asegurar que “soy muy leal con la gente que nos votó y con el país”. Agregó que su voto “contra las retenciones móviles fue para corregir una decisión que no había sido consensuada y que llevaba al país a una situación muy difícil”, al tiempo que remarcó que “no es momento para los agravios”.

Cobos aseguró que no encabeza “una fuerza opositora” sino “más bien un espacio de contención para gente que se siente identificada con nosotros” y tendió un puente con su antiguo partido, que durante la última Convención Nacional admitió el regreso de los que se habían ido de la UCR pero excluyó a Cobos por su rol institucional. Ayer, el vicepresidente dijo que “el radicalismo puede ser la columna vertebral de este proyecto. Estamos dispuestos a consensuar con todos los sectores”.

Cobos opinó también sobre la crisis mundial. Afirmó que “se vienen tiempos complicados, difíciles en lo económico”, porque “los países con los que tenemos mayor trato comercial, como Brasil, Chile, Estados Unidos, China y la Unión Europea nos van a comprar menos”, dado “que están atravesando un claro enfriamiento de sus economías”. Aunque no todas son malas para Cobos, que destacó que “la fortaleza de nuestro sistema es el superávit fiscal, primario y financiero”, lo que arroja “una balanza comercial positiva, lo cual es una gran ventaja”.