La presidenta Cristina Fernández de Kirchner partió ayer hacia Rusia para concretar una visita oficial de dos días, acompañada por ministros y encabezando una misión comercial multisectorial que integran más de cien ejecutivos de pequeñas, medianas y grandes empresas. A su llegada a Moscú la esperan reuniones con el primer ministro Vladimir Putin –hoy– y con el presidente de la Federación Rusa, Dmitri Medvedev –mañana–.

El vuelo oficial partió hacia Moscú a las 16, desde el aeropuerto internacional de Ezeiza. El arribo a la capital rusa está previsto para hoy a las 9 de Buenos Aires –las 14 en Moscú–. El principal objetivo de la visita será la firma de acuerdos bilaterales. En ese contexto, el subsecretario de Comercio Internacional, Luis María Kreckler, quien se encuentra en Moscú como parte de la misión comercial multisectorial, anticipó que se espera “vender más valor agregado” a Rusia, tanto manufacturas de origen industrial como agropecuario. “Calculamos que podremos concretar aproximadamente 500 entrevistas entre empresarios argentinos y rusos”, dijo.

El encuentro más importante de la jornada será en el Kremlin. Allí la Presidenta será recibida por Putin. Más tarde, Cristina Fernández cerrará un seminario sobre oportunidades de negocios en la Argentina.

Como parte de la misión, participan de la visita empresarios de los rubros alimentario, de maquinaria agrícola, textiles, biotecnología, farmacéutica, plásticos, metalurgia y servicios educativos. El subsecretario detalló que en 2007 Argentina realizó exportaciones a Rusia por un valor de 776 millones de dólares y que a septiembre de este año el valor de las exportaciones superaba los 860 millones.

“Hay grandes perspectivas para los productos argentinos en el mercado ruso, un mercado que importa de todo el mundo 200 mil millones de dólares”, puntualizó Kreckler.