Tras las manifestaciones del gobierno nacional en contra de los cortes de los cruces fronterizos con Uruguay, en reclamo por el funcionamiento de la pastera Botnia, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, los calificó ayer como “una provocación”, aseguró que el paso por los puentes binacionales de Colón y Concordia “está totalmente garantizado” y advirtió que tomarán “las acciones” necesarias para impedir eventuales bloqueos de asambleístas. Si es necesario se va a “escoltar a los viajeros”, dijo. En la asamblea de Colón analizan aún qué modalidad de protesta implementar y prefieren no entrar en polémicas con el gobernador. “La responsabilidad que existe en las comunidades de Entre Ríos es muy alta como para acotarla a si hay o no cortes de ruta. La reacción de la sociedad fue mucho más rápida que la del responsable institucional elegido para defender sus intereses”, explicó el asambleísta Carlos Cerrati.

El jefe de Gabinete, Sergio Ma-ssa, sostuvo el jueves que “todos los cortes son malos, pero mucho más el corte de un puente internacional”. El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, aseguró ese día que “el Gobierno nunca estuvo de acuerdo con los cortes”. Ayer Urribarri tomó la posta. “Entre Ríos ha sido dañada seriamente por los cortes de todo tipo. Lo único que se ha logrado es comerse cientos de puestos de trabajo argentinos y entrerrianos”, dijo y agregó que “también se está comiendo el futuro de uno de los corredores de de-sarrollo de mayor potencial de la Argentina y de América latina, como es el río Uruguay”.

“El corte como estrategia no tiene ningún tipo de rédito, sino que aísla a Gualeguaychú, que genera buenas noticias por sus carnavales, pero esa imagen se viene abajo por los cortes. Un tronco atravesado en la ruta no puede ser el paradigma de la lucha, no sirve”, subrayó Urribarri, quien dijo tener “esperanzas de que en Gualeguaychú se esté reflexionando seriamente, en la comunidad en general y no en el ámbito de la asamblea, donde hay algunos integrantes con posturas muy extremas”.

“El corte es una expresión pequeña en comparación con el aire fresco político que trajo la comunidad de Gualeguaychú”, explicó Cerreti, desde Colón, quien prefirió no polemizar con el gobernador. “Tiene temas mucho más importantes que preocuparse por la responsabilidad social de las comunidades, que son las que han puesto en consideración las cuestiones medioambientales en la república. Si hoy existe una secretaría en la Nación y en casi todo el país se empiezan a tratar problemáticas urbanas es por la movida de Gualeguaychú”, recordó. “Lo importante no es el corte sino la violación del Tratado del río Uruguay, la violación a la voluntad de los seres que habitan las márgenes del río en beneficio de una empresa que no le deja ningún beneficio a la provincia”, agregó.

Para el gobernador, “el ochenta por ciento de los entrerrianos están pidiendo que se levanten los cortes”. “El de Gualeguaychú ha dejado de ser una herramienta adecuada para la protesta. Tiene su propia dinámica y estamos todos los días intentando resolverlo con persuasión. El paso por Colón y Concordia está totalmente garantizado por el Gobierno y ante cualquier intento por interrumpir el camino vamos a tomar todas las acciones, si es necesario vamos a escoltar a los viajeros”, advirtió. “Es imposible permitir que diez o quince personas que no representan a las ciudades de Colón o Concordia corten el paso”, concluyó.

Desde Colón minimizan la chicana del gobernador y analizan distintas modalidades para mantener instalado el reclamo. Los asambleístas destacan que mientras continúan las disputas jurídicas, a nivel político los gobiernos de Argentina y de Uruguay “no supieron encontrar una fórmula para resolverlo” y reivindican a las comunidades de Entre Ríos que se siguen movilizando y dando batalla.