Julio Cobos se sumó ayer a la seguidilla de opositores que cuestionaron la actitud del juez federal Norberto Oyarbide y de los fiscales que intervienen en la causa por el supuesto enriquecimiento ilícito de Néstor y Cristina Kirchner. Desde Mendoza, el vicepresidente consideró que “los fiscales siempre tienen la obligación de apelar” y acompañó a su modo los planteos del radicalismo y la Coalición Cívica-ARI, que habían amenazado con presentar una denuncia contra el fiscal general Eduardo Taiano y el fiscal de Investigaciones Administrativas, Guillermo Noailles, además de realizar el pedido de juicio político de Oyarbide. A diferencia de días pasados, en los que el vice se limitó a decir que la cuestión sobre el enriquecimiento del matrimonio presidencial debe resolverse institucionalmente, ayer subió el tono de sus críticas al considerar que la sociedad deberá juzgar si fue “buena o mala” la decisión de cerrar la causa.

Al terminar un encuentro de fin de año en el Comité Radical de Mendoza, Cobos criticó la actitud de la Justicia, aunque sin abandonar su estilo moderado. En principio se limitó a decir que el fallo “es una señal de la Justicia” y luego agregó que si esa señal “es buena o mala, será la gente quien lo defina”.

“Los fiscales siempre tienen la obligación de apelar”, afirmó Cobos, previa aclaración de que no tuvo ni tiene los elementos para hacer una interpretación del fallo. Para el vice, si hay alguna interpretación como la que hicieron la UCR y la CC, deben seguirse “los mecanismos constitucionales para evaluar la conducta de los jueces, como los jury de enjuiciamiento”.

Lo cierto es que no existe formalmente tal “obligación” por parte de los fiscales, aunque presentar un recurso de apelación es una posibilidad en el caso de que tengan los fundamentos para hacerlo. Desde el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (Cipce), Pedro Biscay aclaró que “es propio de la tarea de los fiscales llevar adelante la acción penal y eso implica apelar las sentencias e investigar los delitos”. Aunque no se conocen los detalles de la causa, Biscay remarcó que el fiscal tampoco apeló en otras dos causas por corrupción en las que se involucró al matrimonio presidencial.

A pesar de los duros cuestionamientos opositores, el jefe de los fiscales, el procurador Esteban Righi, no tiene previsto por el momento opinar sobre la actitud de Taiano y Noailles. Hasta ayer, en tanto, la Procuración no había recibido ninguna denuncia contra los fiscales como anunciaron los partidos de oposición. En cambio, recordaron que vienen reclamando a los diferentes presidentes de las Cámaras la implementación de la Comisión Bicameral que oficia de “interlocutora” con el ministerio público.

De esta manera, Cobos acompañó la actitud del Comité Nacional de la UCR, que “en repudio a esta situación” anunció que va a promover el enjuiciamiento contra Taiano por entender que “además de violar expresas normas con su conducta, incumplió el deber de representar a la inmensa mayoría de la ciudadanía”.