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Desde Tucumán

El juicio por la megacausa “Jefatura de Policía de Tucumán”, que tiene como principales acusados a los represores Luciano Benjamín Menéndez y Antonio Domingo Bussi, podría postergarse, ya que Menéndez fue internado en el Hospital Militar de Córdoba la semana pasada con un cuadro de neumopatía aguda. El próximo martes estaba previsto el comienzo de las audiencias, en las que se espera escuchar 182 testimonios.

El ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército durante la dictadura fue internado el pasado 4 de febrero en el Sanatorio Militar de Córdoba. Según el informe médico de Carmen Carreras, cirujana y jefa de la sección Neumonología de la entidad, quien lo revisó al momento de la internación, el represor presentaba un cuadro de neumopatía aguda.

Pasadas las 9 de ayer, el Tribunal Oral Penal de Tucumán recibió un fax donde se informaba que Menéndez deberá permanecer dentro del hospital militar, ya que “el proceso de internación demandará entre 25 y 30 días, hasta la recuperación completa, aunque supeditado a la evolución del mismo, siempre sujeta a eventuales imponderables”, resaltó Carreras.

Más tarde, el tribunal oral se reunió para analizar sus próximos pasos. Con la firma del juez de Cámara, Gabriel Casas, el tribunal resolvió pedir que un médico forense certifique el estado de salud del represor. “Requiérase al Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Nación en la Provincia de Córdoba informe a este Tribunal Oral, con carácter de urgente, si el imputado mencionado puede concurrir en calidad de tal a la audiencia de debate oral y pública en estos autos a iniciarse el día 16 de febrero de 2010, debiendo tener presente que durante la estadía en esta provincia y durante el desarrollo del juicio estará alojado en un domicilio particular, cumpliendo la prisión preventiva bajo la modalidad de prisión domiciliaria”, señala el escrito que el tribunal envió a Córdoba ayer por la tarde.

Según el secretario del tribunal, Mariano García Zavalía, la postergación de las audiencias dependerá del análisis médico que se realizaría a Menéndez esta semana. “Nosotros tenemos que tener la certeza de que el imputado estará presente en la provincia, no sólo para declarar sino para presenciar las audiencias”, aseveró el abogado a Página/12. Lo que también esperan los jueces tucumanos es saber cómo será trasladado el represor, para evitar que Menéndez se descompense. “No es un dato menor, tenemos que saber si su traslado será por aire o vía terrestre para poder contar con todos los elementos necesarios”, dijo García Zavalía.

Una vez que los jueces del Tribunal Oral, Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi (camarista santiagueña) conozcan el informe del perito, tendrán tres caminos para decidir el futuro del inicio del juicio. Si Menéndez está en condiciones, las audiencias comenzarán la semana que viene. Si el represor de 82 años está grave, podría ser apartado del proceso como imputado de la megacausa para que, una vez recuperado, pueda ser enjuiciado. Y la tercera posibilidad sería que se aplacen los tiempos hasta que el ex militar se recupere. Esta última sería una de las opciones más viables, según confiaron fuentes judiciales.

Menéndez es requerido por el Tribunal Oral para ser juzgado, junto a su ex subordinado Antonio Domingo Bussi y otros cinco imputados, por los delitos cometidos en la ex Jefatura de Policía, uno de los centros clandestinos de detención más sangrientos de la última dictadura en la provincia. Según explicó el fiscal Alfredo Terraf, “hay una megacausa con 22 víctimas, cuyos casos han sido unidos en la causa Jefatura de Policía, donde están imputados Bussi, Menéndez, Roberto Heberto Albornoz, Alberto Luis Cattáneo, Carlos Esteban De Cándido, Armando Luis De Cándido y Mario Albino Zimmerman, en ese entonces titular de la fuerza policial”.