La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a fustigar a la oposición, a la que acusó de buscar la aplicación de “la política del ajuste o del endeudamiento” con sus proyectos para reformar el impuesto al cheque y negarse al uso de reservas monetarias para el pago de la deuda. La mandataria encabezó ayer en Ushuaia el acto de inauguración del tendido de un gasoducto submarino en el estrecho de Magallanes, en el que tildó a los referentes opositores de “militantes del espectáculo” que pretenden sacar fondos del presupuesto que de todas formas “irían a las provincias”.

Al inaugurar el gasoducto que unirá Tierra del Fuego y Santa Cruz, la jefa de Estado advirtió que si se aprueba ampliar la coparticipación del impuesto al cheque –tal como plantean los bloques opositores– se va a “retraer en un 15 por ciento” los fondos de la Anses que se utilizan para “pagar a los jubilados y la Asignación Universal por Hijo o que es el equivalente de lo que el Ejecutivo envía a las universidades”.

Cristina Kirchner criticó los “proyectos que dan vueltas por allí” en referencia a la iniciativa de la oposición, ya que significaría “sacarle al presupuesto nacional 10 mil millones de pesos”. En el mismo sentido aseguró que los que impulsan el cambio no entienden que están sacando fondos que de todas formas “irían a las provincias”, al tiempo que reclamó “hablar las cosas en serio y decir las cosas como son”, sentenció la mandataria.

“Yo no sé si es desconocimiento u oposición automática”, fustigó la Presidenta sobre la postura del arco anti K que mañana buscará darle media sanción a la iniciativa en la Cámara alta. Según indicó la jefa de Estado, “curiosamente la única plata que no va a las provincias que es el pago de la deuda, quieren que yo lo haga con recursos del presupuesto que sí van a las provincias”.

Además, la Presidenta acusó a los referentes opositores de parecer “más que militantes políticos, militantes del espectáculo”, y de dar “conferencias de prensa permanentes”, por lo que les reclamó “hablar con los números claros” para discutir el uso de los recursos fiscales. La primera mandataria sostuvo que “es tan ilógico lo que piensan: no dejan usar las reservas para pagar la deuda, pero pretenden que ajustemos”, en referencia a la oposición, que según la Presidenta pretende pagar con “recursos del superávit fiscal”. “Cuando uno ve estos razonamientos entiende por qué Argentina terminó como terminó en el 2001”, porque los que los formulan “son los mismos que gobernaron hasta 2001”, “la política del ajuste, o del endeudamiento”, concluyó.

En su discurso –en el que estuvo acompañada por su esposo, el diputado Néstor Kirchner, y por la gobernadora fueguina, Fabiana Ríos–, la jefa de Estado les reclamó a los referentes de la oposición que se conduzcan “sin seguir recurriendo a las frases de slogan” y los desafió a que encuentren la manera de pagar los vencimientos de la deuda “sin afectar a los jubilados, a los estudiantes, a las provincias”. En el mismo sentido, la jefa de Estado señaló como autocrítica que su “más grave error es nunca haber favorecido a los grandes intereses”, al tiempo que aseguró que jamás va a tomar una medida en contra de los trabajadores, de los jubilados o de las provincias”.