Por reclamos gremiales, la Línea H del subte tuvo interrumpidos sus servicios y en la C fueron abiertos los molinetes para que los pasajeros viajaran gratis. Las medidas fueron impulsadas por los delegados del nuevo sindicato del subte, en queja porque la empresa, según denunciaron, no cumple con las reglas del sistema de ascensos, beneficiando con promociones arbitrarias a algunos empleados mientras relega a otros. Para destrabar el conflicto, el Ministerio de Trabajo se reunió con las partes durante más de tres horas. No habrá paro, sino una marcha desde el Obelisco al ministerio, mañana al mediodía.

“Teníamos una modalidad de promoción que había sido implementada con acuerdo de todos, pero la empresa hoy la incumple”, señaló el delegado Flavio Baigorria. La queja es que la concesionaria ascendió a empleados “que no cumplían con las condiciones para una promoción, por ejemplo que han tenido más faltas de las que admite el sistema de ascensos, mientras relegó a otros que reunían los requisitos”.

“Queremos que el ascenso sea un premio por ser un buen trabajador, por haber estudiado, no por ser un adicto a la empresa ni por ser un patotero. Lo que reclamamos es que Metrovías respete las cláusulas que ella misma puso”, agregó en el mismo sentido su par Néstor Segovia.

Otro tema que generó el conflicto fue un reclamo por el pago de días que la empresa había descontado a una veintena de trabajadores tras no reconocerles días tomados por enfermedad, a raíz de diferencias sobre los certificados médicos presentados. El tema arrastraba varios meses de negociación y ayer, finalmente, Metrovías se comprometió a pagarlos.

El tema de fondo, que engloba estos reclamos puntuales, es el llamado a las próximas paritarias. El acuerdo firmado en el 2009 venció el 1º de marzo pasado, por lo que la empresa debe llamar en los próximos días a iniciar las negociaciones para el 2010. En la mesa deberán sentarse los representantes de Metrovías, los de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato con personería gremial y los delegados del nuevo sindicato del subte, escindido de la UTA y enfrentado con ella.

Este nuevo sindicato, por la oposición de la UTA, no ha recibido todavía del Ministerio de Trabajo la inscripción simple. El año pasado, luego de un largo conflicto que incluyó varios paros, los delegados del nuevo gremio firmaron un acuerdo con el Ministerio en el que recibieron la garantía de que serán reconocidos para participar en las paritarias. Pero ni Metrovías ni la UTA ven a la recién formada organización gremial con buenos ojos, por lo cual toda la paritaria tendrá un ingrediente extra de conflicto. Los delegados anunciaron que mañana realizarán una marcha desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo en reclamo de que el ministerio le otorgue la inscripción al sindicato.