El juez Norberto Oyarbide le enviará recién el lunes la citación al agente de la SIDE Hugo Alvarez, sindicado como la persona que hizo la llamada anónima para advertir que Jorge “Fino” Palacios le tenía el teléfono intervenido, en forma ilegal, a Sergio Burstein, dirigente de Familiares de las Víctimas de la AMIA. Esa llamada puso en marcha la investigación sobre la asociación ilícita que espiaba a Burstein, al cuñado de Mauricio Macri y a una serie de empresarios, abogados, esposas y amantes de empresarios. Todo indica que Alvarez declarará el miércoles, previa autorización del gobierno nacional, ya que se requiere el levantamiento del secreto al que están obligados los agentes de la SIDE. Por los trascendidos, Alvarez negaría ser la persona que hizo la llamada desde el locutorio de Avenida de Mayo 1343, y además, un peritaje realizado el viernes pasado por la Gendarmería indicó que no se puede establecer que Alvarez sea la persona que aparece en la cámara de seguridad del locutorio.

En Tribunales circuló ayer la versión de que el macrismo pedirá la nulidad de la causa, aunque la realidad es que las pruebas de que existió una organización dedicada al espionaje ilegal son apabullantes. Desde hace diez días, los hombres del jefe de Gobierno porteño vienen intentando apartar del expediente al juez Norberto Oyarbide, ahora pedirían la nulidad del expediente, aunque su mayor objetivo es conseguir que la Cámara Federal no confirme el procesamiento que Oyarbide le dictó a Macri. Hasta el momento, la Cámara Federal e incluso la Casación confirmaron el procesamiento y la prisión preventiva de Fino Palacios y Ciro James, y los mismos camaristas le indicaron a Oyarbide que investigue “hacia arriba”, es decir la existencia de una organización paraestatal de espionaje.

Alvarez

La versión de que Hugo Alvarez es la persona que hizo el llamado desde el locutorio fue difundida por el macrismo a principios de la semana que pasó. De todas maneras, el diario Clarín no sólo publicó el nombre del sujeto, sino que intentó entrevistarlo y le sacó algunas fotos. El viernes declaró en la causa el periodista Daniel Santoro, quien explicó en el juzgado que obtuvo el nombre de fuentes policiales, aunque utilizó el derecho a preservar a sus fuentes cuando le preguntaron si se trataba de policías federales o metropolitanos. El diario La Nación, que también publicó el nombre de Alvarez, le comunicó al juzgado que las notas, sin firma, fueron obra de Carlos Pagni. Todo indica que el periodista del diario de los Mitre será igualmente citado esta semana.

En realidad, en la causa no tendrá demasiada relevancia la determinación de quién proporcionó el nombre de Alvarez porque, además, será muy difícil de probar. La filtración puede venir de una interna de la SIDE, de la Policía Federal o de una investigación realizada por la Metropolitana que, en verdad, no tiene facultades para hacer inteligencia interior. Hubo un proyecto en ese sentido del legislador macrista Cristian Ritondo, pero nunca fue tratado. Particularmente, lo que llamó la atención es una foto de Alvarez que no fue la sacada por Clarín. No está claro si esa imagen proviene de tareas de Inteligencia de la Metropolitana, pero lo cierto es que en el expediente ya está probado que fuerza porteña se nutrió de numerosos efectivos provenientes de áreas de Inteligencia de la Federal, lo que indica que siempre estuvo presente la intención de armar un aparato de espionaje. De eso se trata la causa contra Ciro James, Palacios, los policías y jueces misioneros, y el propio Macri.

La jugada

Gran parte de la movida del macrismo pasa en estas semanas por sacar de la cancha a Oyarbide o trabar la causa que se instruye en ese juzgado, aunque el tiro por elevación fundamental es jugar todas las cartas para que la Cámara Federal no confirme el procesamiento de Macri.

- Los diputados del PRO pidieron el juicio político del magistrado, insistiendo con la tesis de que la causa está armada.

- Los abogados de Macri recusaron a Oyarbide y habrá una audiencia esta semana. El argumento es que, según el ex senador Héctor Maya, en noviembre o diciembre pasado, el juez le habría dicho que iba a apuntar contra Macri en la causa de las escuchas. Oyarbide contestó la recusación con un largo escrito en el que transcribe los dichos de Maya, en los que fue cambiando la versión de los dichos de Oyarbide. El magistrado se pregunta por qué Maya revela aquella conversación –que el juez dice que no existió– recién ahora, después del procesamiento y sobre todo poco después que Maya acordara políticamente con el PRO. La Cámara Federal citó a los abogados de Macri para que expongan sus motivos esta semana.

- A partir de la versión de que el agente de la SIDE Hugo Alvarez fue el que hizo la llamada inicial de la causa, está el rumor de que el macrismo pediría la nulidad de todo el expediente. La realidad es que, por ahora, no está probado que Alvarez sea el que hizo la llamada, de manera que habrá que esperar a ver qué sucede con esa parte de la investigación.

Más allá de los intentos de desplazar a Oyarbide o de terminar con la causa, la realidad es que por ahora lo que pesa en el expediente son las pruebas contra Ciro James, Palacios, los policías y jueces de Misiones, el ex ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski y Macri.

Tanto la Sala I de la Cámara Federal como la Cámara de Casación confirmaron el procesamiento y la prisión preventiva de James y Palacios, lo que significa que dieron validez a las evidencias que recolectó Oyarbide. En base a ello, le reclamó al juez que no investigara cada escucha como un hecho aislado, sino que avanzara determinando la existencia de una organización paraestatal de espionaje. En ese camino, Oyarbide procesó a Macri por las escuchas a su cuñado, Daniel Leonardo, y a Burstein. En las próximas semanas, la Cámara tendrá que confirmar o revocar el procesamiento de Macri. El jefe de Gobierno sabe que ese pronunciamiento es fundamental para su futuro político y ello explica tantos tiros por elevación contra Oyarbide y la causa judicial.