Los cancilleres Héctor Timerman y Luis Almagro volverán a reunirse esta semana para continuar las negociaciones sobre el monitoreo conjunto de Botnia y del río Uruguay. Así lo anticipó Timerman, quien ayer llegó a Buenos Aires tras formar parte de la comitiva que viajó a China con la presidenta. El canciller se mostró seguro de avanzar hacia un “acuerdo final” con el Uruguay. El plan de vigilancia –en realidad dos, uno para Botnia y otro para el río– debería estar listo antes de la primera semana de agosto, si se toma en cuenta el plazo que los presidentes Cristina Kirchner y José Mujica se pusieron para dar cumplimiento al fallo de la Corte de La Haya. Hasta ahora, la Argentina presentó al Uruguay una propuesta, que los uruguayos contestaron con una contrapropuesta. Mientras tanto, en Gualeguaychú la asamblea ambiental analiza volver a marchar a la Embajada de Finlandia, con sede en Buenos Aires. La asamblea levantó el corte de ruta hace un mes y está estudiando medidas alternativas para sostener la atención sobre el conflicto. El asambleísta José Pouler dijo que de concretarse la movilización “buscaremos recordar públicamente que Finlandia, país del que proviene la empresa Botnia, tiene una responsabilidad en este conflicto. Queremos que Finlandia dé la cara, porque siempre en el conflicto se manejó como si no tuviera relación con la papelera, cuando sabemos que hay presencia del Estado en empresas vinculadas a Botnia”.