¿Cuál es el futuro de Mauricio Macri? El procesamiento confirmado por la Cámara Federal abrió un interrogante sobre el destino del jefe de Gobierno, tanto como candidato como en términos institucionales. La oposición porteña intentará avanzar en la Legislatura y en el macrismo ya existe temor de más deserciones en el bloque oficialista. Dentro del PRO hay un debate sobre la estrategia que eligió hasta ahora (victimización, acusar al Gobierno y a la Justicia) y varios dirigentes exigen una revisión a la luz de los resultados. Si bien no está claro para los encuestadores qué consecuencias tendrá esto sobre su eventual candidatura a presidente, ya hay varios referentes del Peronismo Federal que le bajaron el pulgar, aunque en público lo seguirán defendiendo.

Al día siguiente de la confirmación del procesamiento por las escuchas ilegales, el jefe de campaña de Macri, Humberto Schiavoni, blandió una encuesta previa de Julio Aurelio que lo mostraba con “la mejor imagen positiva del país”. Entre los encuestadores del macrismo, reconocen que esa distancia se reduce en la ciudad de Buenos Aires y que no hay mediciones posteriores al fallo. “No creo que lo que pasó esta semana tenga repercusiones en la candidatura. Acaso puede tener una repercusión positiva”, aventura ante Página/12 el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba. “Con un candidato tan vapuleado como Macri se necesita que pase algo más grave para que a la gente le interese. No creo que le importe que espíe a un cuñado estrafalario”, señala el consultor del líder de PRO. En el macrismo hay una visión compartida sobre que “esto no llega a la gente”. Durán Barba acota que llamó más la atención el episodio de Macri llegando en moto a los tribunales.

“Obviamente un procesamiento no favorece a nadie ni le genera un crecimiento. En la medida en que no lo esclarezca totalmente, se le va a complicar a nivel nacional. Hay que ver qué respuesta tiene su estrategia de víctima”, interpreta, por otra parte, Analía De Franco, de la consultora Analogías. En cambio, si la Cámara de Casación le revocara el procesamiento, podría funcionar como un trampolín para 2011. “Cuando empezó este tema el nivel de imagen de Macri no empeoró, se mantuvo. En esta situación, lo que más le afecta es que está acusado de algo que podría atribuirse a la vieja política. Ahora empieza todo un proceso de dudas, de defensa, de si le creen.”

Las dudas llegan al propio macrismo, donde hay una discusión entre diversos sectores. Algunos dirigentes como Gabriela Michetti, Marcos Peña, Federico Pinedo y Diego Santilli le plantearán a Macri un cambio de estrategias que pasa por intentar mantener las alianzas con la Coalición Cívica y el Peronismo Federal. También existe la idea de cambiar la estrategia con respecto al gobierno nacional, por una que no incluya “siempre echarle la culpa de todo”. La conferencia de prensa que ofrecieron la semana pasada no los dejó conformes. “La crítica a la Justicia nos dejó insatisfechos a muchos. Es una Cámara de jueces. Es la familia judicial entera”, se ataja uno de los referentes. También lo preocupa la imagen que dejó Oscar Moscariello como jefe de Gobierno sentado en segunda fila: “Quedó como que no tenemos vicejefe”.

La estrategia mediática es una de las cosas más cuestionadas. “Ibarra tenía a Strassera, la narcomodelo tenía a un ex juez. Nosotros no tenemos a nadie. Podría ser el Colo Santilli, pero no le dan lugar”, se quejan. Del otro lado, el planteo es inverso: sostienen que habría que haber avanzado contra la Cámara Federal antes de que saliera el fallo. La táctica judicial también es motivo de críticas: “Palacios en algún momento nos va a entregar. Va a decir: ‘Mauricio me dijo’. Aunque sea mentira, lo va a terminar diciendo”, temen en el entorno de Macri.

Mientras tanto, el jefe de Gobierno se tomó unas breves vacaciones hasta el domingo a la noche. Sus dirigentes tienen temor de que si crece una imagen de “debilidad política” (real o instalada), esto le genere nuevas deserciones en la Legislatura. Sólo cuatro legisladores separan a Macri del inicio del juicio político.

En el Peronismo Federal ya olfatearon esa debilidad. Pese a que el primer reflejo fue defenderlo, ya hay varios referentes que lo dan por perdido como candidato a presidente. “Si va a juicio oral, no hay más candidatura. Y no hay muchos antecedentes de que la Cámara de Casación revoque un fallo 3-0”, estiman cerca del ex presidente Eduardo Duhalde. “Esto nos preocupa, porque queríamos que Macri sumara votos en Capital como candidato a su reelección. Estamos en el horno”, se agarra la cabeza un estratega duhaldista, que cuestiona la falta de reflejos políticos del líder de PRO.