Un nuevo chispazo se generó entre el PRO y el espacio que lidera el diputado Francisco de Narváez frente a la posición que tomaron los dos diputados porteños que responden al ex aliado de Mauricio Macri. El jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció que el rechazo que expresaron los legisladores Daniel Amoroso y Mónica Lubertino al proyecto de Macri para que se aprobara su enjuiciamiento político por las escuchas ilegales le generó “dudas y sorpresa”. “Tendrán que ponerse de acuerdo entre ellos. De Narváez fue muy claro el fin de semana, apoyando a Mauricio, apoyando su inocencia y apoyando el mecanismo (de juicio político) que Mauricio planteó”, indicó Rodríguez Larreta. Además, el diputado bonaerense Jorge Macri no descartó que un voto en contra de su primo en la Legislatura porteña pueda tener “implicancias en la relación” en el ámbito bonaerense, único lugar donde se mantiene el acuerdo electoral de 2009.

Por su parte, Amoroso respondió que no aceptará “presiones de nadie” y afirmó que ese espacio “se va a tomar todo el tiempo que sea necesario” para analizar “en profundidad y a conciencia” el pedido del jefe de Gobierno. Amoroso consideró que “es un tema delicado institucionalmente” y aseguró que su bloque “no cambió de postura”, ya que votó en contra del pedido de juicio político propuesto por otros bloques opositores. “Los que en primer lugar deberían resguardar la investidura del jefe de Gobierno parece que son los que ahora quieren llevarlo con una urgencia inusitada al banquillo de los acusados”, disparó Amoroso en referencia a las críticas vertidas desde el macrismo.