Mauricio Macri abandonó sus actividades como jefe de Gobierno desde el viernes para dedicarse a su precampaña presidencial. Ayer estuvo en Junín, donde sacó pecho y dijo: “Con un gobierno nacional del PRO, la extorsión de Moyano no dura ni un minuto”. Los antecedentes no lo ayudan: en junio, cuando quiso restringir la carga y descarga en la ciudad, el gremio de camioneros amenazó con un paro y rápidamente el plan fue flexibilizado. También cedió en 2008 ante una huelga de recolectores de basura que encabezó Pablo Moyano por un aumento salarial. La gestión PRO también intentó ceder por decreto 15 manzanas del Parque Roca para un polo de carga y descarga de camioneros, pero la Justicia le frenó la entrega.

Inmune al archivo, el líder de PRO recorrió Junín junto a Jorge Macri y los diputados Christian Gribaudo y Emilio Monzó. Allí Macri sostuvo que “hay que recuperar la Argentina del trabajo y restablecer el rol de las instituciones democráticas”. “Los argentinos necesitamos vivir y desarrollarnos en un ambiente de armonía”, predicó el procesado jefe de Gobierno. “No en un clima de confrontación permanente, con violencia y actitudes patoteriles. Tenemos que recuperar el Estado y ponerlo al servicio de la gente. Yo no le tengo miedo a Moyano”, afirmó, al estilo del Fabián Gianola cuando conducía TVR.

“Estamos caminando el país, llevando la propuesta del PRO y mostrando que se puede cambiar las cosas como hacemos en la ciudad, donde día a día echamos por tierra ese concepto de ‘no se puede’”, afirmó el dirigente, quien consideró que el sector agropecuario “es el eje central del crecimiento que soñamos para la Argentina”. “El año que viene comenzará una nueva Argentina con mayor trabajo, posibilidades de crecimiento e inclusión social”, prometió. El viernes, Macri estuvo de recorrida por Carlos Casares. Desde su Twitter, la legisladora de la Coalición Cívica Diana Maffía, le preguntó: “¿No tendrías que estar trabajando?”.