El kirchnerismo decidió jugar fuerte en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito del país y donde se ponen en juego las chances de cualquiera que tenga la aspiración de ganar la elección, y más si aspira a hacerlo en primera vuelta. Así, dos figuras de peso como el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, encabezarán las boletas de candidatos a senadores y diputados nacionales, respectivamente, que irán pegadas a la fórmula Daniel Scioli-Gabriel Mariotto.

Todo parece indicar que Aníbal Fernández abandonará el gabinete nacional después de casi una década de servicio. Llegó a ese lugar con el interinato de Eduardo Duhalde, a comienzos de 2002, y bajo su mandato fue secretario general de la Presidencia, ministro de Producción. Durante los cuatro años de mandato de Néstor Kirchner cumplió como ministro del Interior, y una vez con Cristina Fernández ejerció como titular de la cartera de Justicia, primero, y luego jefe de Gabinete. Su rol desde diciembre, indican en su entorno, será conducir el bloque kirchnerista en el Senado, o bien ser el presidente provisional de esa Cámara. Su compañera de boleta sería la diputada (y ex senadora) María Laura Leguizamón.

En la lista de diputados, en tanto, escoltarán a Domínguez dos ministros del gabinete de Scioli: Cristina Alvarez Rodríguez (Infraestructura) y Mario Oporto (Educación). A continuación (y en un orden que se discutía hasta último momento) aparecen el titular de la Juventud Sindical, Facundo Moyano, el dirigente de La Cámpora Eduardo “Wado” De Pedro, representante del gobierno en Aerolíneas Argentinas, y un tapado: el titular de la UOM en La Matanza, Carlos Gdansky.

También figuran en posiciones que seguramente les darán una banca varios que terminan su mandato en diciembre y deben renovar, como es el caso del vicepresidente del bloque, José María Díaz Bancalari, y el apoderado del PJ, Jorge Landau.