El titular del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, con Gil Lavedra, Domínguez, Pinedo y Atanasof.
Imagen: Télam.

En medio de las versiones de que el Reino Unido desempolvaría sus planes bélicos para el Atlántico Sur –tras la decisión del Mercosur de cerrarles sus puertos a los buques con bandera de las islas Malvinas–, diputados del oficialismo y la oposición reiteraron al presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, el reclamo por la soberanía argentina sobre el archipiélago austral. Los legisladores que recibieron a Buzek –de visita en el país– plantearon que la Unión Europea reconozca la disputa por la soberanía de las islas y que respalde el cumplimiento de la resolución de las Naciones Unidas de abrir las negociaciones en busca de una solución pacífica, que el gobierno británico se niega sistemáticamente a cumplir.

El flamante titular de la Cámara de Diputados, el kirchnerista Julián Domínguez, junto a los presidentes y legisladores de distintas bancadas opositoras –Ricardo Gil Lavedra, de la UCR; Federico Pinedo, del PRO, y Alfredo Atanasof, por el PJ disidente– conformaron la comitiva que recibió en el Congreso a Buzek. Allí le plantearon la necesidad de que “se administren todos los medios necesarios para que se hagan cumplir resoluciones de los distintos foros internacionales” respecto del reclamo de soberanía argentina en las Malvinas.

“Queremos que la Unión Europea reconozca la disputa de soberanía de las islas Malvinas entre Argentina y el Reino Unido, y esperamos que se aplique la resolución 31/49 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas”, dijo Domínguez al presidente del Parlamento Europeo durante la reunión que mantuvieron en su despacho del primer piso del Palacio Legislativo con el dirigente polaco. Buzek inició su actividad política en los ’80 militando en el sindicato Solidaridad y fue el primer ministro de Polonia cuando el ex país del bloque comunista decidió su ingreso a la OTAN, antes de ser proclamado, en 2009, al frente del Parlamento Europeo, con un respaldo electoral nunca antes alcanzado en los treinta años en que sus representantes son elegidos en elecciones directas.

Con la presencia de diputados oficialistas y opositores, el Congreso argentino expresó su preocupación ante la principal autoridad del Parlamento Europeo por los trascendidos publicados en medios periodísticos británicos sobre la intención del Reino Unido de “desempolvar planes de guerra” en las islas, que incluiría la amenaza de apostar un submarino nuclear de la flota de guerra inglesa en el Atlántico Sur.

Sonó como una advertencia: Londres solo respondería con represalias militares a la decisión que adoptaron los Estados miembro y asociados del Mercosur –en la cumbre de esta semana en Montevideo– de cerrar sus puertos a los buques que lleven como insignia la bandera de las “Falkland Islands” para respaldar los derechos soberanos de Argentina sobre el archipiélago austral.

Durante el encuentro, Domínguez volvió a insistir sobre la necesidad de respetar la resolución de la ONU y aclaró que los argentinos “no conocemos otra forma que no sea la negociación y el diálogo entre las partes y sería importantísimo lograrlo”. El resto de los representantes de las fuerzas parlamentarias opositoras también se sumó al reclamo.

Gil Lavedra, jefe del bloque radical, solicitó que “en la reconsideración de 2013, se señale objetivamente en asamblea de las Naciones Unidas cuál es la situación del conflicto de Malvinas”. El macrista Pinedo señaló que “el tema Malvinas es común a todas las fuerzas políticas, por lo que nos une el reclamo”. Mientras que el peronista disidente Atanasof pidió que Europa “tenga en cuenta que no se trata de un territorio de ultramar de un país (como pretende Gran Bretaña para consolidar su postura colonialista), sino de un espacio que está en disputa y que al menos merece que las partes se sienten a una negociación”.

Buzek escuchó los reclamos y propuso “avanzar en una diplomacia parlamentaria donde se puedan plantear los temas estratégicos de intereses comunes, en base a una agenda abierta de forma permanente que permita crear las condiciones necesarias para el desarrollo de los países”.