Las organizaciones de derechos humanos eligieron el Instituto de Espacio para la Memoria y Derechos Humanos (ex Escuela de Mecánica de la Armada) para rememorar el segundo aniversario del fallecimiento del presidente Néstor Kirchner. “Estar en este lugar despierta sentimientos encontrados”, fue una de las frases que repitieron quienes participaron del evento. Una imagen que también evocaron muchos fue el momento en el que ese lugar “pasó a ser del pueblo”, el 24 de marzo de 2004. “A dos años de tu partida estarás presente siempre. Gracias Néstor”, dice la placa que descubrieron al lado del roble que plantaron en su homenaje. “La democracia siempre va a estar en deuda” con los organismos, aseveró, eufórico, el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina.

En el mediodía de ayer, por un instante pareció que se largaba a llover. Pero eso no pasó. El sol ardió durante el acto en homenaje al ex presidente convocado por Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. Entre sandwiches de jamón y queso y gaseosa, integrantes de Unidos y Organizados le “cambiaron la cara” al mayor centro clandestino de la última dictadura militar, pintando las rejas y la entrada.

En la previa del acto, en los parlantes sonaban Gilda, Los del Fuego y Vicentico. Las agujas del reloj pisaban el horario de apertura. “Cuando él llegó fue como una primavera. ¿Viste la ‘primavera camporista’? Bueno, para nosotros es algo así, pero que todavía perdura y se está profundizando”, expresó a Página/12 el diputado nacional y nieto restituido, Horacio Pietragalla. Mientras, en la calle, un grupo de chicas y chicos intervenían cuando el semáforo estaba en rojo. “Anulación de las leyes de impunidad”, “107 nietos restituidos”, “331 genocidas condenados”, bregaban los carteles que mostraban a los automovilistas.

“Néstor no se murió, Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo la puta madre que lo parió”, fue el cántico que acompañó. La apertura fue con dos videos que, entre imágenes que pintaban el modo descontracturado e informal con el que solía manejarse Néstor Kirchner, se oyó “Insoportablemente Vivo”, de La Renga. También, algunos discursos memorables, como el del 24 de marzo de 2004, en ese lugar: “Vengo a pedir perdón por el Estado nacional, por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”. Con los labios apretados muchos se aguantaban las lágrimas. Otros, no daban abasto de pañuelos mojados. Todos miraban con cierta añoranza. Aun así, el clima era de festejo.

“Estamos tristes por no tenerlo cerca, pero alegres porque Néstor está en nuestros corazones”, soltó Julio Morresi. Lita Boitano, a su turno, prefirió contar una anécdota del 24 de marzo de 2004, la primera vez que entró en el ex centro clandestino. “Todos me retaron, porque habíamos quedado que no íbamos a entrar, pero todo fue tan fuerte. HIJOS se mandó y yo me tenté. Fue tan fuerte ver que colgaban carteles que decían ‘Acá nací’, ‘Mi mamá estuvo acá’”, cortó la frase entre la emoción.

Camilo Juárez habló en representación de HIJOS: “Los 24 de marzo eran un bajón, hoy en día sale todo el pueblo, la juventud, sobre todo, que se organiza y lucha”, dijo y estallaron los aplausos. Luego, las abuelas Berta Braverman y Delia Giovanova, una de las fundadoras de la asociación, subieron acompañadas por algunos de los nietos recuperados: Victoria Montenegro, Pietragalla y Pablo Gaona Miranda. “La fuerza que nos dio Néstor está representada en los nietos”, apuntó Giovanova. “Lo que más rescato de él es la militancia que dejó para los jóvenes”, contó Pablo Gaona Miranda con voz temblorosa antes de subir a las tablas.

“Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”, cantaron todos cuando subieron Laura Conte, Enriqueta Maroni, Clara Weinstein y Vera Jarach, en representación de Madres Línea Fundadora. Para ellas “el camino que Néstor emprendió son las metas de justicia social” que sus hijos querían.

“Prefiero recordarlo como un militante”, se sinceró el secretario general de Presidencia, Oscar Parrilli. Abal Medina rápidamente tomó el micrófono y se enardeció al indicar que “entregó todo. No medía ni especulaba las consecuencias políticas”. “Siempre la democracia va a estar en deuda con ustedes, que pusieron el cuerpo en los momentos más difíciles”, lanzó. Peteco Carabajal cantó algunas canciones. Y después se descubrieron una placa y una gigantografía del dibujante y humorista gráfico Miguel Rep: un Néstor Kirchner personificado como el Quijote de la Mancha. En la puerta, para siempre, crecerá un árbol que plantaron entre todos, un roble, para que “crezca fuerte”, señaló Pietragalla.