El titular de la AMIA, Guillermo Borger, anticipó que los abogados de la mutual judía “están trabajando para llevar un planteo de nulidad” del memorándum firmado con Irán por la causa AMIA, aprobado en la madrugada de ayer por el Congreso nacional, “ante la Corte Suprema de Justicia y todas las instancias a nivel internacional”. Según Borger, quien primero acompañó el proceso de negociaciones con Irán, pero luego viró hacia el rechazo al acuerdo, “ésta será ahora nuestra dedicación absoluta para que este memorándum no lleve a la nulidad de la causa, lo cual es, muy lamentablemente, probable”.

El Memorándum de Entendimiento fue aprobado por la Cámara de Diputados luego de una muy extensa sesión por 131 votos contra 113. El kirchnerismo contó con el apoyo de sus aliados, mientras que la oposición –casi monolíticamente– votó en contra. Más o menos lo mismo había ocurrido en el Senado. Legisladores de la oposición se habían reunido los días previos con las autoridades de la AMIA y de la DAIA para prometerle que harían lo posible para que el acuerdo no se apruebe. Ante los hechos, ahora la AMIA pretende detenerlo por la vía judicial. La Corte Suprema entiende en causas relativas a tratados con naciones extranjeras.

“La comisión provoca una dilación de los tiempos, la Justicia argentina tiene plenas facultades para desplazarse a tomar indagatorias en forma inmediata”, añadió Borger. La referencia es a la Comisión de la Verdad, prevista en el memorándum como instancia previa a las declaraciones que el juez Rodolfo Canicoba Corral tomará a los sospechosos iraníes sobre los que pesa pedido de captura de Interpol.

El cambio de postura de las entidades judías –de la aprobación al entendimiento al furibundo rechazo– vino a coincidir con la posición de Israel, en contra de todo tipo de acuerdo con Irán. Ayer, a través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno israelí se mostró “decepcionado” por la aprobación del Congreso argentino. “La experiencia ha demostrado que los acuerdos con el gobierno de Irán no se respetan y nunca llegan a cambiar la línea de Teherán”, sostuvo allí.

Por el contrario, el integrante de Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, aseguró que “esperaba que el acuerdo se aprobara”, y resaltó que “no hubo gobierno que haya ayudado a la causa AMIA como lo hizo Néstor Kirchner y Cristina Fernández”. “Nosotros esperábamos que el acuerdo se aprobara porque tenemos que llegar a un juicio oral y público, porque queremos llegar a la verdad”, añadió Burstein. “Sabemos que hay buena fe en el gobierno”, dijo Burstein, y consideró que “a nadie se le caía una idea, hasta que el actual gobierno propuso este acuerdo”.

Por otro lado, el titular del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, encargado de cerrar a las 2 de ayer la maratónica sesión que arrancó el mediodía del miércoles, coincidió en que la causa AMIA “siempre ha tenido el apoyo” del gobierno, y argumentó que el acuerdo es un avance porque “sin la declaración indagatoria la causa tiene un límite”. “Si no hay declaración indagatoria de los sospechosos del atentado a la AMIA, es imposible avanzar desde el punto de vista procesal en la causa. Sin indagatoria la causa tiene un límite”, explicó Rossi. Agregó que este acuerdo habilitará al fiscal Alberto Nisman a que “por primera vez tenga frente a sí a cinco sospechosos del atentado”, y subrayó que esta posibilidad “aportará a la causa un importante avance”. “Nosotros no somos un gobierno que empezó hoy, o ayer, a preocuparse por la causa AMIA. Durante nuestros años de gestión, el atentado a la AMIA tuvo el mismo rango que la cuestión Malvinas, y le dimos un fuerte impulso a la causa. La causa AMIA ha tenido apoyo absoluto del gobierno argentino”, dijo. Recordó que durante su primera participación en la Asamblea de las Naciones Unidas, en 2003, Néstor Kirchner puso al mismo nivel el atentado a la AMIA que el ataque a las Torres Gemelas, y agregó que desde ese entonces el gobierno mantuvo la misma posición.