Los asambleístas de Gualeguaychú se declararon en “estado de asamblea permanente” mientras esperan que el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, oficialice al gobierno argentino si autorizará el aumento de producción de la pastera UPM-Botnia. Hoy se convocaron en la ciudad de Arroyo Verde “a fin de debatir y consensuar los pasos a seguir” y analizar la agenda de trabajo para la reunión de mañana con el secretario de Ambiente, Juan José Mussi. Además, le enviaron una carta al papa Francisco para acordar “un encuentro” y solicitar su “intervención” en el conflicto. Afirmaron que en las inmediaciones del río Uruguay, “el aire se torna irrespirable” y que, según la secretaria de Salud de la localidad uruguaya de Río Negro, “la mortalidad fetal en Fray Bentos pasó de uno o dos casos por año a la escalofriante cifra de cinco casos en dos meses”.

Mujica y la presidenta Cristina Fernández coincidirán mañana en la empresa Buquebus en Montevideo para bautizar un nuevo barco con el nombre de Francisco Papa. El mandatario uruguayo le transmitirá entonces a CFK si habilitará o no a UPM a llevar a 1,3 millones de toneladas la producción anual de celulosa en la planta de Fray Bentos. Esta semana adelantó que tomó una determinación “en la línea media” con “exigencias para mejora ambiental”. “Una decisión muy positiva”, agregó ayer su vice, Danilo Astori, quien detalló que beneficiará “las fuentes de trabajo y las exportaciones”.

La Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú manifestó su descontento con las declaraciones de Mujica “reconociendo que UPM-Botnia contamina, más la ampliación de producción de la planta y la instalación de una base naval en un predio lindero a la cabecera uruguaya del puente General San Martín”. Comunicaron que están en “estado de asamblea permanente”, y hoy a las 16 tendrán un plenario en Arroyo Verde para “debatir y consensuar los pasos a seguir”. Analizarán los ejes de discusión para la reunión con Mussi.

Por otro lado, solicitaron la “intervención” de Francisco mediante una carta que le enviaron por medio del obispo local Jorge Lozano. “Nos animamos a mostrarle nuestra angustia y desesperación por la situación que padecemos”, explicaron, en busca de alentar “la posibilidad de un encuentro”. “A diferencia de lamentables tragedias imprevisibles que sólo permiten llorar a sus víctimas, nosotros gritamos mucho antes del primer paso de la instalación, nos movilizamos por miles y miles, marchando al puente que era la unión”, expresaron, y lamentaron que “el poder del dinero permitió la concreción del proyecto y su nefasto funcionamiento”.

Denunciaron que en la zona “el aire se torna irrespirable” y señalaron que “las autoridades de Salud de Río Negro pusieron de manifiesto el incremento de la mortalidad fetal en Fray Bentos que pasó de uno o dos casos por año a la escalofriante cifra de cinco casos en dos meses”.