Desde Rosario

A siete días de la elección de gobernador en Santa Fe, los cinco candidatos participaron ayer de un debate televisivo en el que buscaron posicionarse de cara al último tramo de la campaña electoral. La exposición de los postulantes dejó en evidencia a los dirigentes con gestión y trayectoria política y quiénes se sostienen por un cúmulo de buenas intenciones. Miguel Lifschitz (Frente Progresista Cívico y Social) y Omar Perotti (Frente para la Victoria) mostraron aplomo y conocimiento de la realidad provincial, mientras que Miguel Del Sel (PRO) se desvaneció en la enumeración de anécdotas que descubrió en sus recorridas por las localidades de Santa Fe. Oscar Martínez (Frente Renovador) intentó profundizar “la ancha avenida del medio” para diferenciarse del socialismo y del kirchnerismo, mientras que Octavio Crivaro (Frente de Izquierda) buscó el impacto y castigó duro y parejo a todos sus contrincantes.

Al comenzar con un primer bloque biográfico, Crivaro logró destacarse al tildar a Del Sel como ejemplo de “misoginia y machismo declarado”. Martínez, el más expresivo, casi hiperquinético, se definió como el diputado provincial “más joven de la historia”. Del Sel contó “un poquito” de lo que hizo en su vida y dijo que su “sueño” es que “la gente viva mejor”.

Seguridad fue el primero y más desarrollado de los cuatro ejes temáticos. Arrancó Perotti y aseguró que la provincia se encuentra en “emergencia” y avisó que regresará la conformación de las 19 unidades regionales. “La gente siente que vive con arresto domiciliario”, cerró. Martínez respetó el discurso de “mano dura contra el delito” del massismo y auguró que narcotraficantes y violadores “se pudran en la cárcel”. Del Sel calificó al narcotráfico como un “problemón terrible” y en vez de plantear un plan para solucionarlo afirmó que va a convocar a “todos para que aporten las mejores ideas”. A la defensiva, Lifschitz pidió a sus pares no incurrir en “mentiras y cosas irrealizables”. Aseguró que la suya es una propuesta “seria y bien concreta”, que la policía trepará de 18 mil agentes a 30 mil en 2019. También refutó a Del Sel, quien había dicho que los policías cobran 8 mil pesos, cuando en realidad perciben 11.300. Crivaro disparó duro al acusar a sus pares de buscar “militarizar” la provincia. Destacó que “nadie habla de los casos de gatillo fácil, que la cúpula policial es cómplice de los narcotraficantes”.

Obra pública, salud y políticas productivas fueron los ejes finales. Lifschitz destacó que en la provincia “no entran las empresas de Lázaro Báez”. Del Sel repitió la palabra “problemón” y aseguró que el 70 por ciento de las rutas “se caen a pedazos”. “Del Sel no recorre la provincia o miente. Nunca con tanto se hizo tan poco”, le asestó Perotti. Después, el cómico pidió “poner todas las fichas” en el tema educativo, a lo que Lifschitz le respondió que la educación provincial es un “modelo exitoso, una verdadera política de Estado”. En cambio, el socialista cruzó a Perotti al recordarle que fue “arrasada” en los ’90.

Luego del último eje sobre producción, Perotti retomó la fortaleza y afirmó que está “peleando el primer lugar”. “No alcanza con buenas intenciones”, le avisó a De Sel. Lifschitz se definió como “un constructor” y dio un mensaje de contención a todas las fuerzas frentistas, mencionó a Hermes Binner y Antonio Bonfatti. El candidato del PRO repitió en varias oportunidades la palabra “cambio” y pidió a los santafesinos que los apoyen a cumplir su “sueño”.