Aunque en la campaña Ricardo Alfonsín ha defendido el frente de la UCR con el PRO como “un acuerdo en que cada parte ha tenido que resignar posiciones”, el titular del radicalismo bonaerense se topó con un sapo difícil de tragar. “Nos preocupa que las políticas de Defensa de Cambiemos estén a cargo de un ex carapintada que se alzó contra la democracia en la transición”, se quejó ayer, aludiendo a Juan José Gómez Centurión, que conduce los equipos de Defensa de la Fundación Pensar, el think tank del PRO.

El hijo del ex presidente radical reaccionó ante la noticia de que Gómez Centurión podría ser el elegido de Mauricio Macri para el Ministerio de Defensa de su eventual gabinete. Centurión participó de los levantamientos de Semana Santa, en abril de 1987, y de Monte Caseros, en enero de 1988, contra el gobierno de Raúl Alfonsín.

“Nos preocupa que las políticas de Defensa de Cambiemos estén a cargo de un ex carapintada que se alzó contra la democracia en la transición. Los radicales debemos acompañar alianzas definidas por el partido, pero no callar nuestras discrepancias ni apoyar lo que no compartimos”, escribió el diputado radical en su cuenta de Twitter.

Luego reveló que habló del tema con el titular del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, que le aseguró que “comparte la misma preocupación”. Sanz fue el principal impulsor de la alianza con el PRO y la Coalición Cívica, definida por votación en la Convención de Gualeguaychú, y que Alfonsín acató en respeto a la decisión orgánica de su partido.

Gómez Centurión, de 57 años, es un mayor retirado del Ejército que a fines de los 80 se sumó a los levantamientos de Aldo Rico. En su curriculum se presenta como “paracaidista y comando, veterano de la guerra de Malvinas”, donde se desempeñó a las órdenes de Mohamed Alí Seineldín. Aunque ha hablado de su participación en los levantamientos carapintadas. “Eramos muy jóvenes y había mucho enojo con la cúpula militar, que no terminaba de reestructurar un ejército que había perdido la guerra”, se justificó ante un matutino consultado sobre el punto.

Esta semana su nombre pasó a primer plano porque hizo declaraciones al diario La Nación sobre cuál sería la política de seguridad del macrismo en el caso de que Cambiemos llegue a la Casa Rosada. Pero en rigor Gómez Centurión es funcionario del PRO desde hace tres años: Mauricio Macri lo puso al frente de la porteña Agencia Gubernamental de Control –el principal organismo de control de la Ciudad–, en octubre de 2012.

Entre sus propuestas de gobierno, Macri viene hablando de crear una agencia especial contra el crimen organizado. González Centurión, como jefe de los equipos de Defensa de la Fundación Pensar, a la que Macri encargó el diseño de su política para el área, fue mencionado como fuente de una nota de La Nación sobre las propuestas de Cambiemos y del Frente Renovador de habilitar a las Fuerzas Armadas a realizar tareas de seguridad interior, ante “el avance del narcotráfico”. Según el artículo, el macrismo impulsa la intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo a las fuerzas de seguridad “por un plazo de dos o tres años”.

En la Fundación Pensar, Gómez Centurión lidera un equipo de 28 personas. El ex carapintada suele hablar en representación del PRO en foros públicos, como su experto en temas de Defensa.

La protesta de Ricardo Alfonsín tuvo poco eco dentro del radicalismo, donde la mayoría de los dirigentes prefirieron no agitar las aguas. El que sí se sumó a las críticas expresadas por el hijo del ex presidente fue Nito Artaza –senador radical, hoy candidato del Frente Renovador– que salió en rechazo de Gómez Centurión con una chicana. “Por suerte Macri no llega a la segunda vuelta, y nos salvamos de tener un ministro de Defensa carapintada golpista”, comentó el actor, que hoy integra la lista de candidatos a diputados correntinos del massismo.