Daniel Scioli sigue revelando sus cartas: ayer anunció que Silvina Batakis, actual titular del Palacio de Hacienda de la provincia de Buenos Aires, asumirá como ministra de Economía el 10 de diciembre si el Frente para la Victoria se impone en las elecciones presidenciales. La funcionaria, de máxima confianza del candidato oficialista, lo acompaña desde hace años en la administración bonaerense, y encabezaría un equipo de trabajo del que también participarán, en roles todavía por definir, otros asesores cercanos al gobernador. A diez días de los comicios, Scioli se diferencia de sus principales competidores definiendo por adelantado su equipo de trabajo: ya develó buena parte de los nombres que ocuparán cargos clave en su eventual administración (ver aparte).

“Va a ser mi ministra de Economía”, confirmó el candidato en una entrevista televisiva, consultado sobre el rol que tendría Batakis en un futuro gobierno encabezado por el gobernador bonaerense. En la misma nota, se mostró “confiado” en un triunfo en primera vuelta: “La gente tiene ganas de definir esta elección el próximo 25 de octubre. Si vamos liderando la intención de voto tiene que ver con la responsabilidad con la que nos vamos comunicando con la sociedad”, señaló Scioli, criticando al pasar a su rivales, Mauricio Macri y Sergio Massa, “que estaban en un lado y luego están en otro”.

Batakis fue ministra de Economía de la provincia durante todo el segundo mandato de Scioli en la gobernación: asumió el 12 de diciembre de 2011, en reemplazo de Alejandro Arlía, y se mantuvo allí desde entonces. Antes, había sido subsecretaria de Hacienda y jefa del Gabinete de Asesores de esa cartera, entre otros cargos en la administración nacional y provincial. Licenciada en Economía en la Universidad Nacional de La Plata, Master en Finanzas Públicas Provinciales de esa casa de estudios, y Master en Economía Ambiental de la Universidad de York, Inglaterra, será la segunda mujer en ocupar ese cargo a nivel nacional.

Además, es la primera mujer confirmada por Scioli como parte de su equipo de trabajo en caso de llegar a la presidencia, aunque él le aseguró a Página/12 que “no va a ser la única”. Se especula que la actual ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Alvarez Rodríguez, otra funcionaria cercana al gobernador pero también de excelente vínculo con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tendrá un lugar en un futuro gabinete; se la menciona como posible ministra de Desarrollo Social.

En el entorno de Scioli coinciden en destacar que “la confianza” que le tiene el candidato a Batakis, además de su “probada capacidad” para llevar adelante la administración del Estado, fueron los factores que incidieron en la decisión de asignarle uno de los lugares clave en su equipo, en caso de llegar al gobierno. De todas formas, advierten, en caso de que el candidato del Frente para la Victoria gane las elecciones, “las decisiones económicas van a tomarse en la Casa Rosada” y Batakis será “la encargada de instrumentarlas” según las órdenes que lleguen desde Balcarce 50.

“Como aprendió de Néstor Kirchner, Scioli quiere ser su propio ministro de Economía”, confía uno de más estrechos colaboradores. Por eso, además de Batakis, van a tener un rol clave en el diseño de las políticas económicas de un eventual gobierno sciolista otros referentes en la materia, con los que el candidato consulta en forma permanente. Entre ellos, se destacan los asesores Miguel Bein, Mario Blejer, Miguel Peirano y Rafael Perelmiter; el titular de Anses, Diego Bossio, y el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni. Todos ellos tendrán lugares de relevancia en su gabinete, si llega a presidente: algunos ya los tienen asignado, como Bossio (ministro de Infraestructura) y Peirano (director de un Banco de Desarrollo).

Más allá de los nombres que conforman el variopinto equipo económico de Scioli, él dio en las últimas semanas definiciones sobre el rumbo económico que tomaría su administración a partir de diciembre. En ese orden, prometió continuar con los ejes centrales de la política actual, rechazó un acuerdo apresurado con los fondos buitre e identificó el mantenimiento de niveles bajos de desempleo como una de sus prioridades; al tiempo que habló de un plan de cuatro años para reducir la inflación a un dígito y en la necesidad de atraer inversiones productivas del extranjero para reactivar la actividad económica.

El candidato presidencial seguirá anunciando la conformación de sus futuros equipos paulatinamente hasta el jueves que viene, cuando cerrará su campaña con un acto en el Luna Park, en el que lo acompañarán en el escenario los funcionarios elegidos. Se espera que este fin de semana de más definiciones en materia económica y comience a develar algunas de las incógnitas que quedan alrededor de la formación de su gabinete, entre ellos, quién ocupará el estratégico Ministerio de Relaciones Exteriores.