La maniobra de Cambiemos para forzar el ingreso del diputado Pablo Tonelli al Consejo de la Magistratura obtuvo ayer un guiño de la Cámara Federal de Bahía Blanca, que en plena feria judicial revocó una cautelar que impedía la jura, aunque no termina de consumarse ya que el expediente fue remitido al fuero contencioso administrativo federal. El martes fue precisamente la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal la que, por mayoría, se negó a habilitar la feria para tratar otra medida judicial que había ordenado suspender la designación del legislador del PRO.

El macrista Tonelli pretende ocupar el lugar que quedó vacante cuando la consejera Anabel Fernández Sagasti, del Frente para la Victoria, asumió como senadora. La mendocina ocupaba el cargo en representación de la primera minoría de la Cámara baja, que continúa en manos del kirchnerismo, bloque que propuso como reemplazo para completar su mandato al diputado Marcos Cleri. La maniobra para birlarle el lugar tuvo como protagonista al diputado Nicolás Massot, que en base a un “acuerdo parlamentario” negociado con el FAP, el PJ disidente y los aliados massistas del Movimiento Popular Neuquino pretendió imponer una “nueva” primera minoría, como la presentó ante la Corte Suprema de Justicia el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó. Ante la reacción del bloque kirchnerista, dos jueces federales (Iara Silvestre, de Santa Rosa, y Miguel Hugo Vaca Narvaja, de Córdoba) hicieron lugar a medidas cautelares y le ordenaron a la Corte abstenerse de tomarle juramento. Fue en ese contexto que el máximo tribunal, a fines de diciembre, suspendió el juramento y trasladó la resolución del conflicto al propio Consejo, donde el oficialismo tiene mayoría, para que ese organismo “lleve a cabo el juicio por impugnación”.

La novedad ayer fue que la Cámara Federal de Bahía Blanca (pago chico de la familia Massot, apologista de la última dictadura) revocó la medida cautelar de la jueza pampeana, que había intervenido ante una presentación de la diputada kirchnerista María Luz Alonso.

El tribunal bahiense, además de revocar el fallo de primera instancia, habilitó la feria judicial y ordenó remitir las actuaciones a la justicia en lo contencioso administrativo federal de la Capital Federal. “Siendo que el acto cuestionado emana del Poder Legislativo Nacional, como así también que la designación cuestionada es la de un integrante de la Cámara Baja para integrar el Consejo de la Magistratura, ambas instituciones radicadas en la Ciudad (de Buenos Aires), los tribunales competentes en razón del territorio son los del fuero Contencioso Administrativo Federal con asiento en dicha ciudad”, admitió el tribunal que encabeza Pablo Candisano.

La decisión de la Cámara de ese fuero de no habilitar la feria judicial, en tanto, se dio en el marco de la otra causa, en la cual el cordobés Vaca Narvaja hizo lugar a la cautelar interpuesta por la diputada kirchnerista Gabriela Estévez. Ante la apelación del propio Tonelli, la Sala V, con votos de Guillermo Treacy y Jorge Alemany y disidencia de Pablo Gallegos Fedriani, determinó que “no se vislumbran cuáles serían las razones de urgencia que impiden aguardar la finalización del receso en curso”. La resolución recuerda que “como principio, las razones de urgencia que determinan la habilitación del feriado judicial son sólo aquellas que entrañan para los litigantes un riesgo cierto e inminente de ver frustrados los derechos para cuya tutela se requiere la protección judicial”. El voto mayoritario recuerda que la Corte “difirió el juramento” de Tonelli hasta que el Consejo “lleve a cabo el juicio sobre la impugnación” a su designación y envíe “la correspondiente aprobación del título, el pedido formal para que dicho acto se haga efectivo”. También tiene en cuenta que de la web del Consejo “no surge que se haya publicado en el orden del día el llamado a plenario para el tratamiento del asunto relativo a la impugnación deducida” por el consejero y diputado Héctor Recalde “contra el acto de designación” de Tonelli.