Les hablaron con el bolsillo para que les respondan con el corazón (y con los votos). El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibieron a los gobernadores peronistas con los brazos abiertos y la billetera lista: les prometieron que la Nación les pagará 10 mil millones de pesos en los próximos días. Frigerio detalló que se trata de montos adeudados por programas sociales (tres mil millones) y obras públicas (los otros siete mil millones). Los trece representantes de las provincias reclamaron que se les devuelva el 15 por ciento de coparticipación que retiene la Anses y acordaron trabajar en reformular el reparto, que sigue regido por una ley de 1988. Como contrapartida, desde el gobierno nacional les exigirán que “ordenen sus cuentas”. Para eso, convocarán a todos los ministros de Hacienda provinciales en las próximas semanas.

Luego de las frases duras del presidente Mauricio Macri en Córdoba, cuando aseguró que “no puede ser que uno esté siempre asistiendo a aquel no hace las cosas bien” los hombres del presidente les ofrecieron fondos frescos para las provincias. Frigerio y Peña recibieron en el Salón de los Escudos de Casa Rosada a los gobernadores peronistas que se habían reunido en San Juan para reclamar por el aumento de los fondos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires y había dado a conocer un documento titulado “Para un verdadero federalismo”. Del encuentro participaron los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Tucumán, Juan Manzur; de San Juan, Sergio Uñac; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Chaco, Domingo Peppo; de La Pampa, Carlos Verna; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Rioja, Sergio Casas; de Catamarca, Lucía Corpacci, y de Tierra del Fuego, Rosana Bertone. Además asistieron los vicegobernadores de Santiago del Estero, José Emilio Neder, y de Misiones, Oscar Herrera Ahuad. Por el macrismo, también estuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien asiste a todas las reuniones políticas a pedido de Macri.

Para intentar apaciguar los ánimos, Frigerio reconoció que fue un error la forma en la que se comunicó el aumento a la Ciudad. “De ahora en más, trabajemos juntos”, les propuso y les anunció que el Gobierno nacional se pondrá al día con las deudas a las provincias en las próximas cinco semanas. Se trata de 10 mil millones de pesos que entrarán a las arcas provinciales. También les comentó que estaban trabajando en una corrección del decreto que aumentó la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires (ver aparte). El ministro del Interior les planteó que –así como la Ciudad se hizo cargo de la seguridad– se les pedirá que, en la medida que reciban fondos, se hagan cargo de distintas cuestiones. “Por ejemplo, de hacer las obras de infraestructura para evitar inundaciones”, graficó.

“Nos estamos poniendo al día, con dificultad porque la situación fiscal del gobierno nacional que heredamos es tremendamente complicada. Pero el presidente Mauricio Macri ha decidido darle prioridad al pago de estas deudas y esto va a tener un impacto muy grande en términos del trabajo en la obra pública de todas las jurisdicciones”, afirmó Frigerio en la conferencia de prensa posterior al encuentro. Señaló que sus equipos técnicos se reunirán con los gobiernos provinciales para regularizar la situación.

También indicó que en las reuniones que iniciarán con todas las provincias empezarán a tratar temas “que hacen al federalismo fiscal en la Argentina y cómo empezar a solucionarlo después de prácticamente dos décadas de retroceso en este plano”. En el gobierno PRO, precisaron que en las próximas dos semanas se convocará con este fin a los 24 ministros de Hacienda. “Hay un desfasaje entre la Nación y las provincias en materia fiscal financiera. Se les va a pedir que ordenen las cuentas”, indicaron en Balcarce 50. Los acuerdos podrían remedar a los Pactos Fiscales Federales que propició el ministro de Economía Domingo Cavallo en los noventa y que empujaron a los distritos al ajuste. En términos de Macri, esto sería “hacer las cosas bien”. En el Gobierno, evalúan que algunos gobernadores tienen un manejo más austero de sus cuentas –como Urtubey, Verna y Uñac– mientras que otros están más complicados. Por supuesto, a Alicia Kirchner la ubican en el peor lugar.

Ante la pregunta de un periodista, Frigerio señaló: “Nosotros no canjeamos obras por leyes”, en referencia a la posibilidad que diputados y senadores que responden a los mandatarios provinciales acompañen algunas de las iniciativas del oficialismo. El ministro insistió en que durante el kirchnerismo “la Argentina se volvió un país unitario como nunca antes en la historia”.

“No está planteando un canje legislativo. Solamente está diciendo que puede haber una agenda política parlamentaria común”, afirmó Uñac. “Hemos planteado la necesidad de ese reconocimiento que la Justicia hizo al 15 por ciento, que hoy hay algunas provincias que tienen un sistema de coparticipación producto de lo resuelto por la Corte, diferente al de otras provincias”, indicó Urtubey sobre uno de los temas que quedó pendiente. El gobernador de Salta indicó que si hay acuerdo “el camino inevitable es el de la Justicia.” El gobernador de Corrientes, el radical Ricardo Colombi, ya pisó el acelerador en esa dirección.