El ex jefe de Gabinete y actual dirigente del Frente Renovador Alberto Fernández ensayó ayer una defensa de la agrupación Justicia Legítima ante los ataques que recibe desde sectores políticos, judiciales y mediáticos. Fernández aclaró que en su momento se opuso a la Ley de Democratización de la Justicia que impulsó el kirchnerismo, “pero esta idea que se instala de que Justicia Legítima es un aguantadero de jueces es una enormidad”. El jefe de Gabinete afirmó que en la agrupación “hay jueces de primer orden y de una enorme calidad técnica, empezando por María Laura Garrigós de Rébori, que es una jueza extraordinaria. Si alguien piensa que el método es avanzar sobre los jueces de Justicia Legítima, van a cometer una gran injusticia. Justicia Legítima es un espacio repleto de jueces dignos, de jueces de bien, con una carrera judicial hecha, que simplemente piensan distinto a otros jueces que están en la Asociación de Magistrados o en otras asociaciones de jueces más conservadores. Tenemos que evaluar a los jueces no por cómo piensan sino por cómo fallan”. Por último, Fernández se refirió a la independencia del Poder Judicial, y advirtió que “hay que tomar nota de la enorme presión que padece la justicia hoy en día del poder político, que es una presión silenciosa, con muchos emisarios, muchos de los cuales eran emisarios del gobierno anterior, que están operando para que los jueces dictaminen y fallen en un sentido o en otro”.