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El silencio fue más contundente que cualquier argumento. El Consejo de la Magistratura debía resolver si archivaba la denuncia contra los camaristas Gustavo Bruzzone y María Laura Garrigós de Rébori, que excarcelaron a Omar Chabán con el planteo de que nadie debe esperar el juicio en prisión, salvo que medie la posibilidad de fuga o entorpecimiento de la causa. La acusación contra dos jueces considerados garantistas fue fogoneada por el ex diputado Jorge Casanovas, ex ministro de Seguridad de Carlos Ruckauf. Pero en la Comisión de Acusación del Consejo, la mayoría votó por archivar la causa. Ayer el consejero Eduardo Orio, que presidía la sesión, preguntó si alguien tenía objeciones para que se archivase. Y se hizo un silencio, profundo y liberador.
Sin debate previo, el Consejo votó por unanimidad archivar la causa, ya que habían planteado que no se podía iniciar un juicio político basados en la disconformidad con un fallo. Un grupo de familiares de víctimas de Cromañón presenciaron la sesión y se retiraron en calma y sin hablar con los consejeros, a diferencia de otras veces.
Bruzzone y Garrigós de Rébori habían hecho un descargo ante los consejeros en el que plantearon que, cuando el Consejo los propuso como camaristas, fueron muy claros sobre lo que pensaban sobre la prisión preventiva, salvo para el caso de violadores. Ambos camaristas excarcelaron a Chabán el 13 de mayo con un fallo que provocó una fuerte reacción de los familiares. En noviembre, la sala III de la Cámara de Casación devolvió a Chabán a la cárcel. Sobre el final de su mandato, Casanovas y la menemista Lelia Chaya impulsaron un juicio político contra un fallo considerado garantista que ayer se diluyó en el silencio.