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Un fiscal boliviano pidió ayer la captura del director de Repsol YPF de Bolivia, Julio Gavito, por el presunto contrabando de 230 mil barriles de crudo entre junio de 2004 y junio de 2005. La denuncia había sido presentada por la Aduana Nacional, al día siguiente de que Repsol reconociera el 26 de enero que había ocultado información adversa a sus accionistas y había inflado las cifras de sus reservas mundiales de hidrocarburos. El empresario fue citado a declarar en la causa, pero no se presentó, por lo que el fiscal Jaime Soliz solicitó ayer que se lo traiga por la fuerza pública. La petrolera ya cuenta con una demanda en Manhattan, por parte de la firma de abogados Schiffrin & Barroway, por haber hecho “declaraciones erróneas y falsas con el objeto de inflar artificialmente el valor de la acción”.