Ante el presidente Néstor Kirchner y en un templo colmado de funcionarios, diplomáticos e invitados, el cardenal Jorge Bergoglio llamó ayer a construir la “amistad social”, a edificar como ciudadanos “un hogar, nuestra Patria”, a creer que esa tarea necesita tiempo porque es necesario cultivar a “largo plazo lo noble, lo excelente y lo sabio” y a construir un país “donde el bien público, la iniciativa individual y la organización comunitaria no pugnen ni se aíslen, sino que entiendan que la sociabilidad y la reciprocidad son la única manera de sobrevivir y, Dios mediante, de crecer ante la amenaza de la disolución”. El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Buenos Aires habló en el Tedéum celebrado en la Catedral mientras, puertas afuera en la Plaza de Mayo, los manifestantes cantaban y se preparaban para el acto.

El presidente Kirchner y la senadora Cristina Fernández, acompañados por el ex presidente Raúl Alfonsín, por todos los ministros del gabinete y algunos gobernadores llegaron hasta la Catedral caminando desde la Casa Rosada. En el templo aguardaban, entre otros, el vicepresidente Daniel Scioli, representantes del cuerpo diplomático, funcionarios nacionales, legisladores, sindicalistas encabezados por el titular de la CGT, Hugo Moyano, y una variada gama de dirigentes políticos y sociales. Fue significativa la presencia de un grupo de Madres de Plaza de Mayo y de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. En el altar de la Catedral se ubicaron, además de Bergoglio, el nuncio apostólico Adriano Bernardini y dignatarios judíos, musulmanes, de diferentes iglesias cristianas y otros credos y confesiones presentes en el país.

En otra parte de la extensa homilía que fue leída por Bergoglio, el cardenal exaltó “la amistad social que cultivan los pobres y los pequeños, la que sólo satisface cuando se da por completo a los otros”, elogió a quienes trabajan desde “el maduro acatamiento de la ley” y asumiendo que la realidad se transforma “convocando, planificando, convenciendo, no inventando mundos contrapuestos, ni proponiendo saltos al vacío desde equívocos vanguardismos”.

Apoyándose en el texto evangélico de las bienaventuranzas, el arzobispo dijo “felices los limpios de corazón que no temen poner en juego sus ideales, porque aman la pureza de sus convicciones vividas y transmitidas con intensidad sin esperar los aplausos, el relativo juicio de las encuestas o la ocasión favorable de mejores posiciones”. Alabó también a quienes “no cambian su discurso para acceder a los poderosos ni lo vuelven a desvestir para ganarse el aplauso efímero de las masas”. Y aseguró que “no se es ciudadano por el sólo hecho de votar, sino por la vocación y el empeño de construir una Nación solidaria”.

En general, entre los ministros del gabinete que asistieron a la ceremonia hubo coincidencias respecto de la homilía de Bergoglio. La titular de Defensa, Nilda Garré, dijo que fue un llamado “a la reflexión” dirigido al “conjunto de la sociedad”. El ministro de Educación, Daniel Filmus, aseguró que la homilía del cardenal “de ninguna manera la vimos como una crítica al Gobierno”.

Entre Ríos

Mientras tanto, en Entre Ríos, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, sostuvo que “sin una comunidad latinoamericana de naciones, ninguna nación americana será plenamente libre, ni su desarrollo equitativo e integral”, en obvia alusión a la necesidad de diálogo y complementariedad entre los países latinoamericanos y, en particular, de la Argentina y Uruguay frente al conflicto surgido por la instalación de las papeleras en Fray Bentos.

Lozano aprovechó la ocasión para decir que “la integración de todos los países de la región no alcanza sustento suficiente en la búsqueda yobtención de beneficios económicos o comerciales”. Porque, agregó, “si sólo eso nos moviera no pasaríamos de ser ‘socios por conveniencia’, habiendo renunciado a nuestro origen y vocación de fraternidad”.

Criticó a quienes hoy se mueven “sólo por el beneficio económico propio” y a quienes “de nuestros países sólo les importa extraer toda riqueza posible sin tener en cuenta cómo queden el suelo, el aire o el agua”. La afirmación fue leída como una alusión directa a las empresas Ence y Botnia que llevan adelante los emprendimientos industriales en Fray Bentos. Pero Lozano también se preguntó por la relación entre los países de la región, interrogó acerca de si “hay equidad e igualdad en el trato”, se preguntó si “¿se respeta la situación de cada uno (de los países)?” y finalizó diciendo: “¿A quién beneficia la falta de diálogo entre los países?”