“Vamos a ir con propuestas como ciudadanos, porque no vamos en contra de nadie, ni de Kirchner”, dijo Juan Carlos Blumberg. Con esa frase, el ingeniero intentó despojar de connotaciones políticas a la marcha contra la inseguridad que organizó para el 31 de agosto en Plaza de Mayo, después de que fuera sondeado por el macrismo para que acepte la candidatura opositora a la gobernación bonaerense. Sin embargo, Blumberg aseguró que existe una “campaña en su contra”, advirtió que “hay algo que al Gobierno le molesta”, y apuntó contra algunos medios de comunicación que “siempre me apoyaban y ahora tienen cierta reticencia”. Frente a la Casa Rosada, los manifestantes reclamarán una política de mano dura contra el delito e insistirán en bajar la edad de imputabilidad a los menores.

La gente asistirá “con una vela en la mano simbolizando la vida, sin pancartas políticas”, volvió a remarcar ayer Blumberg en declaraciones radiales. El padre de Axel aseguró además en que, por ahora, no piensa “para nada” en una eventual candidatura en la provincia de Buenos Aires porque, según reiteró, su atención “está en el juicio” por el secuestro y asesinato de su hijo y “en esta marcha” que convoca para fin de mes.

“Hubiese preferido que la marcha se haga terminado el juicio por Axel” (que tendría su veredicto hacia fines de septiembre), pero “la gente lo está pidiendo por todas las problemáticas que hay de inseguridad”, se justificó Blumberg, quien confirmó que será uno de los oradores del acto que se realizará frente a la Casa de Gobierno pero puntualizó que va a compartir el escenario “con muchas víctimas” de la inseguridad.

El ingeniero intentó por todos los medios despojar de cualquier bandería política a la marcha pero no esquivó confrontar con el Gobierno. “El Poder Ejecutivo cuando quiere conseguir cosas las consigue, como con los superpoderes o la modificación del Consejo de la Magistratura”, alertó Blumberg, quien se quejó de que “hay que cosas que ha prometido, como el plan nacional de seguridad, y quedó prácticamente en la nada”.

Desde la Casa Rosada le restaron importancia a la movilización del 31. “Es una marcha más”, dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que no dejó pasar por alto los ribetes políticos de la marcha: “Los que quieran ser candidatos deberán hacerse responsables de lo que hacen frente a la sociedad”.