Hasta ahora tenía formato de rumor. Pero el gobierno cordobés lo acaba de transformar en un deseo explícito: convocar a elecciones para gobernador en una fecha distinta a la presidencial. El desdoblamiento permitiría al saliente José Manuel De la Sota provincializar los comicios y, en consecuencia, capitalizar un eventual triunfo. De lo contrario, los laureles de una probable victoria quedarían en manos de Néstor Kirchner, con quien el mandatario provincial nunca mantuvo una relación excelente.

El sentido común indicaba que la idea del adelantamiento se originó en las cercanías del gobernador mediterráneo, sencillamente porque una ingeniería electoral de este tenor lo beneficiaría. Pero en derredor de De la Sota nadie se había hecho cargo públicamente de esa alternativa hasta la semana que pasó, en la que el propio mandatario y su vice, Juan Schiaretti, hablaron de un desdoblamiento.

“Me parece que no es digno que boletas de distintos partidos apoyen al Presidente con sus candidatos a gobernador, de modo que el gobernador se debe elegir en una fecha diferenciada. Me parece que confunde a la gente, es un absurdo y una falta de respeto a los cordobeses que se vote en el mismo momento a gobernador, que haya tres o cuatro proyectos diferentes para la provincia de Córdoba, que lleven la foto del Presidente”, analizó Schiaretti.

Mostrándose como distante, aunque sin ninguna pizca de ingenuidad, De la Sota sumó un ingrediente técnico alentando el desdoblamiento. “Yo no he tenido ni en cuenta ese tema. La ley dice que el gobernador tiene que ser electo 60 días antes de que termine mi mandato y mi mandato concluye el 10 de diciembre del año que viene, por lo que Córdoba debe tener su gobernador electo, antes del 10 de octubre”, dijo el mandatario.

Las elecciones presidenciales están anunciadas para el 28 de octubre. A pesar de la letra del código electoral, si la jueza provincial con competencia en la materia lo dispone, el comicio para gobernador podría realizarse el mismo día. En algún momento De la Sota consideró conveniente unificarlas para no malgastar dinero. Evidentemente ahora no piensa lo mismo. El adelantamiento fortalecería la hipótesis de una contienda marcadamente provincial. De la Sota no puede ser nuevamente reelecto. Y quiere mostrar poderío en el distrito no sólo bendiciendo a su sucesor sino también haciéndose único responsable del triunfo.

El candidato de De la Sota para Unión por Córdoba –la coalición liderada por el PJ– es Schiaretti, quien ha dado muestras de ser un cultor del pragmatismo al rendir loas por igual al gobernador y al Presidente. “Soy delasotista y kirchnerista”, decía hace un tiempo atrás. La semana pasada sumó otro guiño hacia la Casa Rosada al admitir que trabajará por la reelección de Kirchner.

El Presidente ya hizo saber que no hablará de sus preferidos para gobernador hasta inicios de 2007. Un adelantamiento lo obligaría a torcer esa decisión y acelerar sus movimientos.

Kirchner por ahora sigue jugando al misterio. Por un lado le hace guiños a Luis Juez, sabiendo cómo esto afecta a De la Sota. Por otro deja pagando al intendente de Córdoba “robándole” de su partido –a través de su secretario de Transporte, Ricardo Jaime– al popular ex jugador de básquet Héctor “Pichi” Campana.

Juez reiteró que apoya la reelección de Kirchner y que lo hará aún si este no lo bendice como candidato a gobernador. Tiene tan claro eso como sus diferencias con De la Sota. “La posibilidad de un adelantamiento de la elección es una actitud especulativa. Nosotros no nos vamos a dejar utilizar como instrumentos de extorsión de De la Sota, que lo único que hace es generar una quimera de almanaques. El quiere presionar a Kirchner para que lo apoye”, señaló el intendente de Córdoba a Página/12.

–¿Y si las elecciones se desdoblan?

–Hermano, el 28 o el 10 de diciembre, o si quiere mañana mismo, nosotros nos presentamos y vamos a ganar. Que se deje de jorobar con esta quimera y saque ya un decreto estableciendo la fecha.

Hace unos meses, Juez fue gráfico al expresar su fundamentalismo K. “Se lo digo en cordobés básico: en esta disputa para ver quién es más ‘K’ en Córdoba me veo en la posibilidad de hablar con Berlusconi para que me preste a ‘KK’ (por Kaká, el jugador del Milan) para demostrar que soy más ‘K’ que nadie”, dijo. Y remató “Soy fanático de Talleres, La Mona y Kirchner”.

Otros que están en carrera para gobernador son Eduardo Acavallo, ex ministro de Gobierno de De la Sota, y el titular del Correo Eduardo Di Cola. Este último cuenta con el respaldo de Compromiso K, la corriente liderada por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Di Cola también se apoya en un tridente de agrupaciones ultrakirchneristas que integran en la Corriente 25 de Mayo de Ricardo “Pacha” Velasco, el Frente Transversal y Nacional, de Edgardo Depetri y los Jóvenes K, de Nicolás Trotta. Ninguno de ellos comulga con De la Sota.

“El gobernador no está interpretando los nuevos tiempos de la política ni las demandas de la comunidad. De autotitularse uno de los máximos contribuyentes al acto donde se lanzó la concertación plural el pasado 25 de mayo, pasó a enojarse porque el movimiento que apoyó avanza viento en popa en Córdoba”, señaló en un comunicado el titular del Correo, poniendo pimienta a la interna cordobesa.