Aunque no caben dudas de que la lista 1 Germán Abdala se alzó con el triunfo en las elecciones de autoridades y congresales de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), las dos listas opositoras cuestionaron los comicios. Los resultados del escrutinio definitivo estarán recién para mediados de la semana próxima, pero anoche la ganadora agrupación oficialista aseguraba que logró retener la conducción de la CTA con el 90 por ciento de los votos, convirtiendo a Hugo Yasky en el nuevo secretario general. Según informó la CTA, sólo en La Rioja se suspendieron las elecciones por una impugnación judicial.

La lista 2 Roja y Negra, del Movimiento Intersindical y el MST, habló de “irregularidades”; la 3, del Frente de Unidad Clasista, el PTS y el PO, denunció que se produjo “fraude”.

El investigador y especialista en temas sindicales Julio Godio opinó que la nueva conducción tratará de mantener un equilibrio con el gobierno nacional. Advirtió, además, que la central, el socialismo y la UCR “tienen problemas para ubicarse dentro de una bipolaridad que hay entre el movimiento kirchnerista y una especie de gran espacio de propuesta republicana, de centro, de Lavagna y Macri”. Por su parte, el diputado oficialista y miembro de la CTA Edgardo Depetri manifestó que “no hacer kirchnerismo ni oposición es una forma de ubicar este nuevo proceso, y es un desafío que tiene la central”.

Los trabajadores de CTA del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) que integran la lista 3 se quejaron de la falta de acceso a los padrones en forma previa a la elección para poder ser revisados. Y citaron el “macabro caso de 14 compañeros muertos en la tragedia de Río Turbio” que figuraban como habilitados para votar. Sin embargo, precisaron que “lo más escandaloso” fueron las llamadas “urnas volantes en barrios y plazas que la oposición no pudo fiscalizar en el cierre”. Por su parte, la lista 2 afirmó ser la segunda fuerza nacional tras la elección realizada “en medio de irregularidades” y con “bajo porcentaje de votantes”.