La directora del diario El Atlántico, de Mar del Plata, Susana Alonso, denunció que sufrió intimidaciones luego de la publicación de una crónica del “Juicio por la Verdad” que busca esclarecer los crímenes cometidos por la dictadura en esa ciudad. “No sabía que estaba prohibido publicar lo referente al juicio, pero no por la empresa precisamente, sino por personas que, sin estar en el diario, ejercían un poder omnímodo en las sombras”, afirmó Alonso, quien ahora tiene custodia policial para su protección.

La periodista, de amplia trayectoria en medios nacionales, contó que además fue víctima de un robo extraño en su casa, de donde se llevaron objetos electrónicos, documentación y fotos familiares. “Me dejaron sin cosas que para mí tenían un valor laboral como, por ejemplo, recibos de sueldo que servían para mis trámites jubilatorios”, precisó Alonso. También relató que luego de la publicación de la nota fue a verla una persona que le “tiró de mal modo” sobre su escritorio un “autorreportaje de un abogado conocido en la ciudad y exigió que saliera al día siguiente”. Según explicó, “justamente era la persona acusada en esos juicios”. La directora del matutino añadió que como se negó a publicarlo, el mensajero le dijo que sabía que tenía a su madre y a sus amigos “acá en Mar del Plata”, pero de todos modos lo echó de la oficina.

La periodista advirtió a Página/12 sobre una serie de intimidaciones que se fueron produciendo tras su desembarco en ese medio marplatense, a través de diversos tipos de presiones por su cobertura de los procesos por violaciones a los derechos humanos, en los que están implicados tanto militares como civiles. “Desde que llegué hasta ahora no he tenido un día de paz”, afirmó Alonso. Al mismo tiempo, reveló que la criticaron por haber sido asesora del secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno.

Según su opinión, las presiones se dan “siempre desde la sombra, como hacen los cobardes y los que no tienen la capacidad de asumir responsabilidades”. Tras el robo en su casa, la Justicia dispuso que tuviera una custodia personal: “Es público que estoy con un policía uniformado. Lamentablemente tengo que decir que me cambió la vida, y ya están informados funcionarios del gobierno nacional que me llaman para preguntarme qué pasa”, dijo a FM Nativa de Sierra de los Padres. Además, Alonso precisó que la amenazaron a través de una página web con “mensajes mafiosos”.