Mauricio Macri, Daniel Filmus y Jorge Telerman acudieron anoche a la convocatoria que les hizo la DAIA para que expusieran sus ideas, pero no compartieron el escenario. Cada uno habló a su turno y profundizó su línea de campaña. El postulante de PRO a la Jefatura de Gobierno porteña se presentó una vez más como la alternativa a quienes gobernaron la ciudad durante los últimos años, el ministro de Educación jugó a asociar su imagen a la de Néstor Kirchner y la administración nacional y el actual mandatario local hizo hincapié en la recuperación del espacio público que tuvo lugar durante su gestión.

Los que se entusiasmaron con la posibilidad de que la convocatoria de la DAIA diera lugar a un debate entre los principales candidatos a jefe de Gobierno porteño tendrán que esperar unos días más: el miércoles próximo está previsto el cruce televisivo entre Macri, Filmus y Telerman. Aunque hubo alguna que otra referencia elíptica de unos a otros, esta vez el mano a mano no fue entre sí, sino entre cada uno de ellos con el periodista Pepe Eliaschev, a quien la DAIA confió la tarea de moderador de la velada que tuvo por escenario uno de los salones del Hotel Intercontinental.

Macri, Filmus y Telerman no se cruzaron siquiera en los pasillos aledaños al salón acondicionado para la ocasión. Cada uno entró a su turno y arrancó el candidato de PRO. Hizo su presentación después de la palabras de bienvenida que pronunció el titular de la DAIA, Aldo Donzis.

“Ustedes no se resignan y quieren soluciones a los problemas”, dijo Macri cuando fue invitado a seducir al auditorio para conseguir su voto en las elecciones del próximo 3 de junio y completó: “Demostramos convicción y compromiso para cambiar la política”. El candidato de PRO no se apartó demasiado del discurso que definió para andar su campaña. Prometió “romper el modelo de clientelismo que ya lleva diez años” y “cuidar con austeridad e inteligencia los recursos” de los porteños, además de asegurar que los ejes de sus políticas serán “la gestión y el vecino”.

Macri se enojó ante la insistencia de Eliaschev de llevarlo a asuntos nacionales, pero curiosamente en ese tramo se llevó el primer y mayor de los aplausos que le prodigó la platea: fue cuando afirmó que en el plano internacional Néstor Kirchner “tiene un sólo socio, que es (el venezolano (Hugo) Chávez, y es un desastre”. El auditorio también aplaudió su promesa de “hacer cumplir el Código de Convivencia” en los casos de protestas.

También Filmus siguió su libreto en la exhortación al voto a su favor y remarcó que “la oportunidad es un tema central”. En clara alusión a su condición de candidato del oficialismo, el ministro de Educación aseguró que la ciudad “tiene hoy la oportunidad y la capacidad de desarrollar estrategias que la pongan a tono con el momento que vivimos y no se puede dejar pasar”.

“Si no nos sentamos con la Nación y la provincia hay problemas que son imposibles de resolver”, dijo también Filmus, cuya estrategia pasa también por exhibir su sintonía con Daniel Scioli, el candidato K a la gobernación bonaerense. El ministro de Educación se llevó también aplausos cuando subrayó que la última vez que alguien se mantuvo durante un mandato presidencial completo en ese cargo fue durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen y que él está próximo a cumplir esa meta. Sin nombrarlo, arremetió contra Telerman, al señalar que “se adelantaron las elecciones por conveniencia” y que “ningún plebiscito puede determinar que la ciudad tenga su policía”.

A diferencia de Macri y Filmus, quienes entraron por una puerta lateral del salón cercana al escenario, Telerman ingresó por la misma puerta del público. Eso evitó su cruce con el ministro de Educación y, a la vez, le permitió atravesar la platea repartiendo saludos a la concurrencia.

Ya acomodado en el escenario, el jefe de Gobierno puso énfasis en destacar su vocación para “el diálogo y la búsqueda de consensos”. También adelantó que se propone desarrollar tres agendas en forma simultánea: la local y las relativas a la ciudad como parte del área metropolitana y a su inserción en el ámbito internacional. Telerman aprovechó la tribuna para diferenciarse de Elisa Carrió, quien definió a Kirchner como un dictador. “No creo que adjetivar –manifestó– sea la mejor manera de comprender.”