El último día de campaña no se caracterizó por la originalidad. Por todos los medios a su alcance, el oficialismo de Tierra del Fuego continuó abonando la idea de que si gana el ARI la provincia se convertiría en económicamente inviable. El titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, junto a los miembros de la central empresarial nucleados en Afarte, respaldó públicamente la candidatura del gobernador Hugo Cóccaro. Incluso sostuvieron que un triunfo de la candidata del ARI, Fabiana Ríos, ponía en peligro la promoción industrial que beneficia a Tierra del Fuego. Ríos consideró que la estrategia “del miedo no prosperará porque la gente sabe quién es quién y conoce de sobra lo que significa Cóccaro en el gobierno”.

El fuerte frío y una nevada persistente no fueron obstáculo para que las volanteadas y otras actividades típicas de campaña dominaran Ushuaia, Río Grande y Tolhuin, las principales ciudades de Tierra del Fuego. El oficialismo firmó acuerdos con dirigentes de otras fuerzas políticas y buscó apoyos institucionales. El ARI privilegió la presencia de sus candidatos en los medios y la reunión con vecinos y organizaciones sociales.

Caló se trasladó a Tierra del Fuego para apoyar a Cóccaro y para convertirse en portador de Néstor Kirchner. La gobernación fueguina destacó que Caló les transmitió “un mensaje de Néstor Kirchner en el que les acercó un saludo y un respaldo a su postulación”. Además de destacar el mensaje de Kirchner, la gobernación comunicó que Caló y los representantes del gremio empresarial Afarte buscarán advertirles a los afiliados de la UOM en la isla que un eventual triunfo de Ríos “pondría en riesgo la continuidad del régimen de promoción industrial”. El apoyo de la UOM nacional no logró, sin embargo, conseguir que la CGT local se pronunciara institucionalmente en favor de Cóccaro. Luego de reunirse con el candidato del oficialismo, la central fueguina se manifestó prescindente en la elección del domingo. “El acercamiento de Cóccaro a nuestro sector fue importante, pero tardío”, afirmó el secretario de prensa de la central obrera, Juan Carlos Arias.

Para dar cuenta de otros apoyos recibidos, el oficialismo fueguino informó, a través de un comunicado, que recibió el apoyo de pastores evangélicos de la provincia. La difusión de la información generó la reacción de la Asociación Pastoral, que reúne a cerca de 40 iglesias evangélicas radicadas en Tierra del Fuego. Su portavoz, Daniel Delavanso, señaló que se trató de “un grupo de pastores descolgados, con boletos pagados por la gobernación que firmaron un comunicado del que no participó ninguna iglesia de la provincia”.

Ríos no dudó en señalar que “la campaña del terror se le volverá en contra al oficialismo”. Puso el acento en el trato directo con la ciudadanía y destacó que habían optado por no firmar alianzas con las cúpulas partidarias, “ya que la gente vota en libertad, más allá de lo que digan o hagan los dirigentes”.